Diego Martínez tomó el riesgo de poner a los titulares en el clásico ante San Lorenzo, a días del debut por Copa Sudamericana ante Nacional de Potosí en Bolivia. Se presumía que el duelo frente a los dirigidos por Ruben Darío Insua iba a ser intenso y de mucha entrega físico y mental. Y ganó merecidamente Boca, pero también tuvo que lamentar lesiones pesadas y ahora debutará en el plano internaciones sin tres titulares indiscutidos.
La más grave de las lesiones fue la de Lucas Blondel, que abandonó el campo de juego a los 17 minutos del primer tiempo por un esguince de rodilla derecha con ruptura del ligamento cruzado anterior, según especificó el parte médico del club. Dentro de las próximas 48 horas se le realizará una resonancia magnética para luego programar la operación. Estará afuera de las canchas alrededor de 6 meses.
Apenas unos segundos le alcanzaron a los médicos de Boca para darse cuenta de la gravedad de la situación. Rápido, pidieron el carrito y solicitaron el cambio. A Blondel se le trabó la pierna derecha y la rodilla siguió por la inercia. Vale decir que no estuvo en sus mejores días el campo de juego de la Bombonera.
“Lo de Lucas es una tristeza muy grande. Ojalá que los estudios arrojen que no es tan grave. Él estaba triste y dolido, lo mismo que sus compañeros. Yo lo quiero mucho como persona, más allá de que es un gran futbolista”, explicó Diego Martínez.
La ausencia de Blondel será pesada para Boca. El entrenador había apostado por él para jugar junto a Luis Advíncula por el sector derecho. Ahora quedará solo el peruano para jugar en ese sector hasta el final del semestre porque Marcelo Weigandt se fue a préstamo a Inter Miami. Una alternativa será Nicolás Figal, que todavía se recupera de un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda.
Pero la de Blondel no fue la única preocupación con la que terminó Boca: Edinson Cavani sintió una molestia muscular y no salió a jugar en el complemento. El uruguayo, que marcó 7 goles en los últimos 5 partidos, salió por precaución por una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo. En principio, no sería de gravedad. “Vamos a evaluar si algunos titulares no viajan a Bolivia”, avisó el DT. Y amplió: «En el entretiempo Cavani nos dijo que quería volver, pero decidimos que lo mejor era que no salga a jugar».
El último de los tocados fue Marcos Rojo, que fue reemplazado por Nicolás Valentini por un traumatismo en el tobillo izquierdo producto del choque ante Bareiro en la jugada del penal. Tampoco jugaría en la Copa.
«Este era un partido que significaba mucho y el equipo dio muestras de que sigue creciendo. Todavía puede dar mucho más. Nos genera felicidad sentir que los jugadores puedan tomar como propio nuestro mensaje», siguió Martínez. Y afirmó: «El fútbol fue justo, más allá del gol de San Lorenzo jugamos mucho mejor. El gol de Edi es un hermoso gol por la jugada colectiva».