El miércoles, antes de despedirse de sus compañeros por el fin de semana XXL, un grupo de empleados del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) comenzó a ser notificado de que sus contratos no serían renovados. Así, tras los fuertes rumores instalados desde el lunes cuando incluso efectivos de la Policía Federal estuvieron en el predio de Núñez, la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deporte a cargo de Daniel Scioli inició el plan de reducción del personal entre las 400 personas que trabajan en las distintas sedes (la propia de Núñez, la Pista Nacional de Remo y Canotaje de Tigre y el Centro Nacional Deportivo de Ezeiza).
En principio se habló de unas 130 personas cesanteadas -el flamante subsecretario Julio Garro había alertado de que habría una reducción del 30 por ciento- pero el número no oficial habla de entre 75 y 100. Incluso este viernes se conoció una lista reducida de quienes ya no trabajarán más en el lugar donde se entrena la gran mayoría de los atletas argentinos de elite. Y allí aparece gente de muchos años en el CeNARD. “Laburantes de toda la vida ahí”, los definieron.
Uno de ellos le escribió a un reconocido entrenador de alto rendimiento y le contó: “El miércoles a las 18, luego de la jornada laboral y de 18 años de trabajo incansable, me llamaron de Recursos Humanos para decirme que no iban a renovarme el contrato”.
Los dos gremios más importantes que nuclean a los empleados del CeNARD (Unión del Personal Civil de la Nación -UPCN- y Asociación Trabajadores del Estado -ATE-) les pidieron a sus afiliados que recibieron el aviso del final de sus convenios que el miércoles se presenten a trabajar normalmente. Pero muchos no quieren saber nada con eso.
La situación se da en el marco de la amplia reducción del Estado que propone el gobierno de Javier Milei. El propio Presidente aseguró que 70 mil contratos caerían antes de fin de mes, pero después el vocero de la Casa Rosada Manuel Adorni aclaró que serían 15 mil. Al deporte le llegó su turno.