La Confederación General del Trabajo (CGT) consideró que «la baja del mínimo no imponible del mal llamado Impuesto a las Ganancias afectará al castigado bolsillo de más de 800.000 empleados».
Remarcó que «la reciente sanción de la Ley Bases, que estableció como piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias la suma de $1.800.000 para los empleados solteros y de $2.200.000 para los casados con hijos, representa un duro golpe a los ya deprimidos ingresos de los trabajadores».
En diálogo con iProfesional, el secretario de Prensa de la central obrera, Jorge Sola, admitió que «estamos analizando con los abogados los pasos a seguir en cuanto a Ganancias» y recordó que las acciones judiciales cegetistas «fueron las que congelaron el capítulo de reforma laboral contenido en el DNU».
El plan sindical es que cada organización presente un amparo rechazando la aplicación del descuento. En esa línea se pronunció el secretario General de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, quién manifestó: «Acá hay un hecho que es muy grave: están generando un tributo con el voto de una sola Cámara» (por Diputados). Agregó que «el tema del Impuesto a las Ganancias está rechazado en el Senado. Está claro que hay un proceso que es inconstitucional».
Los diputados sindicales consideran que es una medida «inconstitucional»
Ante la posibilidad de que cada trabajador presente un amparo contra la aplicación del tributo, Sola explicó que «seguramente se dará, pero consideramos que lo conveniente es que cada sindicato haga su reclamo a la justicia». Por las consultas realizadas por iProfesional, los gremios están alineados en generar una catarata de rechazos a Ganancias, como así también atacar los cambios en la legislación laboral.
Palazzo, también en su rol de diputado nacional por Unión por la Patria, sostuvo que «hasta los que votan a favor dicen que esto va a terminar judicializado» explicó Palazzo y confirmó que La Bancaria junto con otros sindicatos «van a iniciar un proceso de judicialización«.
La CGT prepara un reclamo por Ganancias.
La diputada nacional y titular del gremio de Judiciales, Vanesa Siley, dijo que «toda ley debe respetar el principio de bicameralidad» y afirmó que «ninguno de los capítulos mencionados cumple con ese requisito, ya que fueron rechazados en su tratamiento en el Senado». Detalló que «no hay dudas: Ganancias y Bienes personales fueron desechados totalmente por la Cámara de senadores y no existen en el marco de este tratamiento parlamentario».
Para la CGT, se agravará aún más la pérdida del poder adquisitivo
Tras la aprobación de la Ley Bases en Diputados, el consejo directivo de la CGT emitió un documento donde apuntó que la vuelta de Ganancias «agravará aún más la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, ya golpeados por la imposibilidad de equiparar los índices de inflación acumulada, propicia un escenario donde los trabajadores van a percibir menos ingresos de los que reciben en la actualidad, potenciando los índices de pobreza, en un marco de creciente recesión y desempleo».
Afirmó que «dicho impuesto es regresivo, incentiva la informalidad laboral y atenta contra la reactivación de las economías regionales, al transferir a las arcas nacionales fondos que de otro modo estimularía el consumo interno en el actual marco de depresión económica. Mientras, que más de 800.000 trabajadores volverán a pagar el impuesto, se ha decidido reducir y en algunos casos eliminar el impuesto a los bienes personales».
Indicó que «no hay nada más regresivo en materia fiscal que gravar el trabajo y desgravar los grandes patrimonios. Estas políticas impulsadas por La Libertad Avanza van de la mano de un blanqueo impositivo y de la renuncia del Estado a una fiscalización efectiva y eficiente en múltiples materias, particularmente en la laboral».
Duros cuestionamientos a la reforma laboral
Justamente, en cuanto a la reforma laboral que avaló Diputados, enumeró que «se condonan multas, se fomenta la evasión y el fraude en materia laboral, se desfinancian los sistemas de seguridad social, pero se generan nuevos contribuyentes: los trabajadores, imposibilitados de las prerrogativas de evasión o blanqueos de las que se benefician los grandes contribuyentes».
La CGT seguirá defendiendo el empleo.
En el cierre del comunicado, la CGT avisó que «no claudicaremos en la persistente lucha en defensa del salario de los trabajadores, y utilizaremos todas las herramientas que estén a nuestro alcance para que el fruto del esfuerzo y dedicación de quienes producen realmente riqueza en la argentina se vea reflejado en sus ingresos».
Ante la posibilidad de que cada trabajador presente un amparo contra la aplicación del tributo, Sola explicó que «seguramente se dará, pero consideramos que lo conveniente es que cada sindicato haga su reclamo a la justicia».
Los gremios del transporte también cargaron contra Ganancias
En línea con lo expresado por la central obrera, se pronunció la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que destacó: «Este verdadero «impuesto al trabajo», como siempre dijimos, resulta «distorsivo y confiscatorio» y planteó que lo aprobado por la Cámara de Diputados «es un retroceso de derechos laborales repudiable y lamentable».
Comunicó que «a menos de un año de lograda su derogación, vemos como buena parte de la dirigencia política argentina borra con el codo lo que hace poco tiempo escribió con la mano. La restitución o reversión de este impuesto, provocará que las escalas salariales de muchos sindicatos nucleados en esta Confederación, se vean fuertemente afectadas».
Insistió en que «el salario no es ganancia» y respaldó a la CGT «en las acciones, que orgánicamente disponga, en defensa de las y los trabajadores, ya que desde la CATT venimos históricamente exigiendo y reclamando un cambio estructural en la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, que grava los salarios de los trabajadores y trabajadoras».