En todas las localidades de Estados Unidos, la cadena de supermercados Walmart aprovechará el retorno de las clases para implementar una innovadora propuesta. Ofrecerá una experiencia de compra inclusiva para los individuos incluidos los niños, que tienen trastornos del procesamiento sensorial que, hasta el momento, no podían hacerlo con total facilidad.
De la mano con una campaña de inclusión y concientización, la cadena de supermercados implementará el horario inclusivo y amigable con los sentidos los sábados para una mejor experiencia de compra.
La medida apunta a las personas que padecen trastornos del procesamiento sensorial. La compañía planea bajar las luces y apagar los televisores para limitar así los estímulos en la tienda. Esto facilitará que las personas y niños que padezcan esta condición puedan adquirir sus útiles escolares o cualquier otro tipo de producto que deseen llevar.
Ashley Riha, terapeuta ocupacional y supervisora clínica de la Universidad James Madison, explicó con términos profesionales que es lo que sucede: “Dentro de las tiendas, las luces son demasiado brillantes y hay muchos sonidos. Las personas, en ocasiones, están concentradas en tantas cosas y tratando de regular sus propios sistemas que no pueden ocuparse de la tarea específica que sería hacer las compras”.
Las quejas que habían recibido
Muchas personas que sufren estos trastornos, durante los últimos años, habían elevado diversos reclamos a autoridades oficiales porque los supermercados y tiendas de este tipo no contaban con las medidas correspondientes de inclusión.
Lógicamente que la cadena aprovecha ambas cuestiones para anunciar estas medidas que pueden resultar muy positivas e incrementar las ventas, además de dejar a la empresa con una muy buena imagen ante el público.
La especialista, Riha, señaló también que estos individuos neurotípicos se sentían muy abrumados en los mercados y ese era el principal estímulo que los llevaba a la queja. Con esta estimulación, suelen bloquearse o volverse hiperactivos. Por lo tanto, el objetivo es que puedan desarrollar una compra con normalidad.
Haciendo un leve repaso de la patología, los trastornos de procesamiento sensorial, también conocidos como dificultades en la integración o disfunción sensorial, son condiciones en las cuales el cerebro tiene dificultades para procesar e interpretar la información recibida a través de los sentidos.
Esto puede afectar cómo una persona responde a estímulos como sonidos, luces, texturas, sabores, movimientos y posiciones corporales. Aspectos totalmente cotidianos y usuales.
Las personas con trastornos de procesamiento sensorial pueden reaccionar de manera exagerada o insuficiente a los estímulos. Algunos pueden ser extremadamente sensibles a ruidos fuertes, luces brillantes o ciertas texturas de ropa. Esto puede llevar a comportamientos inusuales, como evitar ciertas actividades o buscar constantemente estímulos específicos.
Los trastornos de procesamiento sensorial pueden estar presentes por sí solos o en combinación con otras condiciones como el autismo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), o incluso dificultades de aprendizaje. El tratamiento puede incluir terapia ocupacional para ayudar a desarrollar habilidades de procesamiento sensorial y estrategias para gestionar las respuestas sensoriales.
LA NACION