Ante la decisión de la Confederación General del Trabajo (CGT) de rechazar su participación en la mesa tripartita junto con el Ejecutivo y las cámaras empresariales, el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, salió a responderle, remarcando que «en este momento es fundamental el diálogo y el avance en los temas de agenda planteados para generar empleo de calidad en el país».
El funcionario, que hace pocos días recibió a una delegación de la central obrera, subrayó que «es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común, y el diálogo es el camino». Asimismo, planteó que «la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta a todos los que quieran formar parte de ella», aunque aclaró que «la misma debe conformarse sin exigencias previas».
Sostuvo que «es importante que la ciudadanía sepa que hemos tomado todos los temas presentados y se les ha dado tratamiento» y explicó que «el mínimo no imponible del Impuesto a los Ingresos Personales fue definido por el Congreso de la Nación».
Conflicto con la CGT: para Cordero, se estaban atendiendo las demandas gremiales
Cordero dijo que «cuando se presentó el primer proyecto tuvo en consideración una propuesta inicial de 1.250.000 pesos; y cuando se retomó su tratamiento en abril el mismo fue actualizado en 1.800.000 pesos; incluso el propio legislativo dispuso una nueva actualización en septiembre».
Reveló que «se invitó a la cúpula de la CGT a traer a la mesa todos los temas que quisieran tratar vinculados al capítulo laboral del DNU 70/2023 para que fueran consensuados; siendo que el mismo se encuentra en tratamiento por ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y nada impide un consenso previo sobre cada uno de los puntos antes de tomarse, por las partes, o por la misma Corte, una decisión definitiva».
En un intento por no detonar los puentes que tanto le costó conseguir, el funcionario manifestó: «Ojalá se reflexione sobre esta posición, debemos avanzar en normativas y consensos que son esenciales para una Argentina que convierta en realidad sus propios sueños de grandeza». La semana pasada Cordero recibió a Héctor Daer, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Armando Cavalieri, Jorge Sola, José Luis Lingeri, Maia Volcovinsky y Noe Ruiz, en un encuentro que parecía limar asperezas entre las partes.
El Gobierno le pidió a la CGT dejar de lado intereses sectoriales y afirmó que el diálogo «sigue abierto»
Para la CGT, la relación con el Gobierno está «rota»
En tanto, un vocero de la CGT reveló a iProfesional que la relación con la Casa Rosada está «rota» y si bien se descartó el llamado a un paro nacional en el corto plazo, se convocó a una movilización para 7 de agosto, en el marco de la conmemoración por el Día de San Cayetano, junto con las organizaciones sociales.
Además, convocarán a un plenario nacional, con representantes de las regionales de todo el país, para analizar el contexto económico nacional y resolver una profundización del plan de lucha. Antes, seguramente, estará la marcha a Tribunales, en protesta por la vuelta del impuesto a las Ganancias, uno de los temas que los sindicalistas le plantearon a Cordero y que se reguló sin las modificaciones solicitadas.
Los gremialistas suman a la lista de enojos no solo la depresión que genera desempleo, suspensiones y cierre de fábricas, sino el fracaso del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil y la reforma laboral, punto que también amenaza con ser judicializado por varios sindicatos.
Reclamos por Ganancias, reforma laboral y obras sociales
Para explicar la postura de la CGT, Daer expresó que «el gobierno no dio respuesta positiva a dos temas fundamentales que tienen que ver con la actualización de Ganancias», más allá de las acciones legales que se reservaron y con la apelación al capítulo IV del DNU 70/23 que ya fue rechazado en dos instancias judiciales. Apuntó que «la otra cosa que queda en el medio es un tema técnico de precisar la reglamentación de la modificación del art. 242 del despido por injuria grave en el caso de acción sindical».
Justificó que «no nos vamos a sentar en una mesa tripartita cuando el Ejecutivo reglamentó algo que también es nocivo, de la reforma laboral, como esta figura del independiente con tres colaboradores, también independientes y el gobierno dice que tienen que ir al monotributo. No tendrían beneficios sociales, los mandan por fuera de la ley de contrato de trabajo».
Quién también tuvo un discurso fuerte fue el titular del gremio de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, cuestionando al gobierno por las series dificultades financieras por la que atraviesan las obras sociales, recordando que «los fondos que recauda el Estado no son redistribuidos, por lo que los sindicatos deben sostener a las obras sociales, ya que somos solidariamente responsables en la atención de nuestros afiliados».