El judoca Teddy Riner, uno de los emblemas de Francia en los Juegos Olímpicos de París 2024, sumó otra medalla dorada para su legendaria carrera. La consiguió en la competencia por equipos mixto para defender el título obtenido en Tokio 2020 y después de una trabajada victoria sobre Japón que se definió en la muerte súbita.
Con su hazaña de este sábado, el coloso de Guadalupe aumenta su leyenda y su contador particular de medallas olímpicas: tres oros (Londres 2012, Rio 2016 y París 2024), dos bronces (Pekín 2008 y Tokio 2021) y dos oros por equipos mixtos (Tokio 2021 y París 2024). En total siete. Asombroso.
Los nipones estuvieron muy cerca de la revancha de la final perdida hace tres años en su propia casa pero la (mala) suerte del sorteo del desempate, que dictó que debían enfrentarse judocas de más de +90 kilos, les puso delante al ‘Caníbal’ Riner.
En el inicio del duelo por el oro, Sanshiro Murao superó a Maxime-Gael Ngayap Hambou en el -90 kilos; Rika Takayama hizo el break ante Romane Dicko en los +70. Con 2-0 en contra, Riner saltó al tatami para recortar distancias ante Saito (2-1).
Pero no pudo cortar el drama francés. En los -57, Natsumi Tsunoda derrotó a Sarah-Leonie Cysique. Los japoneses estaban a una lucha de llevarse la dorada. Pero Joan-Benjamin Gaba derrotó al campeón olímpico Hifumi Abe en los -73 y remató la faena Clarisse Agbegnenou -otra de las estrellas del equipo de Francia- que empató 3- 3 al vencer a Miku Takaichi en los -70.
Así el título olímpico se dirimió en una muerte súbita. ¿Cómo se define quién pelea? Por sorteo. La rueda empezó a girar y cayó en la categoría de +90. Un guiño de la fortuna… Es decir, Riner tendría que ser el encargado de cerrar la contienda. Del otro lado Saito, a quien el enorme galo ya había vencido en el primer mano a mano.
La definición por golden score fue dramática. Es que Riner no se podía permitir cometer un error. Y el japonés estaba en la misma sintonía. Hubo dos sanciones para el asiático y luego dos sanciones para el local. Fue entonces cuando empezó a sonar con fuerza La Marsellesa en el Champ de Mars Arena, colmado por 8 mil espectadores.
Así, Francia termina el judo en París 2024 con 10 medallas (dos de oro, cuatro de plata y cuatro de bronce), un escalón por debajo de Japón, líder con 8 preseas, tres de ellas de oro.
Bronce para Brasil
Tras una reñida pugna contra Italia, el equipo mixto brasileño de judo se adjudicó este sábado el bronce en una categoría en la que aún no había conseguido metal, y suma ya cuatro medallas en este deporte en los Juegos de París 2024.
Con un expeditivo waza-ari contra su rival Veronica Toniolo, Rafaela Silva (-57 kg) fue decisiva al resolver en la pelea adicional el empate a tres combates entre los dos equipos. «Esta medalla inédita era importante para el judo brasileño, para nuestro legado», destacó Rafaela Silva tras este éxito.
Brasil llegó a tener una ventaja de 3-1 en el duelo contra Italia, gracias a las victorias de Rafael Macedo (-90 kg) contra Christian Parlati, de Beatriz Souza (+70 kg) contra Asya Tavano y de Rafaela Silva (-57 kg) contra Veronica Toniolo, frente a la derrota de Leonardo Gonçalves (+90 kg) contra Gennaro Pirelli en la prolongación.
Willian Lima (-73 kg) tuvo en sus manos la victoria decisiva contra Manuel Lombardo, que lo sorprendió sin embargo con un ippon en la prolongación.
En el sexto combate, Keytlin Quadros (-70 kg) estuvo a punto de solventar contra Savita Russo con un waza-ari seguido de una inmovilización de 17 segundos, que no fue ippon por tres segundos.
La italiana acabó imponiéndose por ippon cuando quedaban menos de 30 segundos para el final del tiempo reglamentario de cuatro minutos.
El sorteo quiso que fuera Rafaela Silva quien se encargara de desempatar el enfrentamiento, y la brasileña doblegó de nuevo a Toniolo con un waza-ari al cabo de apenas 14 segundos, que dejó el marcador final 4-3 en favor de los sudamericanos.
«Nosotros creíamos en Rafaela», dijo Gonçalves, celebrando la medalla y el rol decisivo de su compañera, que en Rio de Janeiro-2016 fue oro en -57 kg. «Rafaela es una estrella, y la posibilidad de que ella ganara era bastante alta. Sabíamos que teníamos nuestra oportunidad».
Fundamental fue también el papel de ‘Bia’ Souza, que saltó al tatami al día siguiente del oro conquistado en la categoría individual +78 kg, y sumó ocho combates en menos de 24 horas.
«Me siento agradecida y feliz por haber aguantado cada combate, cada minuto, cada segundo. Hoy fue literalmente por el equipo, en ningún momento pensé en mí», dijo Souza.
«Estoy orgullosa de formar parte de la historia del judo brasileño», abundó la veterana Ketleyn Quadros, de 36 años, que fue medalla de bronce allá por Pekín-2008. «Doy las gracias a todas las mujeres que vinieron antes de nosotras, cuando estaba prohibido incluso entrenar».
El equipo mixto brasileño arrancó con una victoria contra Kazajistán (por 4 combates a 2) en octavos. En cuartos sucumbió ante Alemania en el desempate, pero en el repechaje doblegó a Serbia (4-1) y así pudo entrar en la lucha por uno de los dos bronces.
Brasil suma así ocho medallas en París-2024, la mitad de ellas en judo, gracias al oro de Souza en +78 kg, la plata de Willian Lima en la categoría de 66 kg y el bronce de Larissa Pimenta en 53 kilos.
En judo, Brasil suma ya 28 metales en su historia olímpica.
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