La inminente llegada de Adrian Newey, el ingeniero más laureado de la historia de la Fórmula 1, a Aston Martin no debería resultar sorpresiva, considerando que Lawrence Stroll, su dueño, lo viene planeando hace un largo tiempo. En donde más se sufre su partida es en Red Bull, la escudería con quienes Newey trabajó por casi 20 años y consiguió 13 títulos.
Helmut Marko, el asesor de la escudería austríaca que por ahora sigue liderando el campeonato, admitió que la pronta salida del ingeniero estrella está afectando el rendimiento del equipo. Si bien hace unos meses dijo que la renuncia de algunas figuras del equipo no afectaría su dominio en el paddock, los resultados más recientes tanto de Max Verstappen como de Sergio Pérez dicen lo contrario.
El ex piloto austríaco volvió sobre el escándalo que involucró a Christian Horner, acusado de abuso de poder sobre una empleada, pero no le atribuyó demasiada importancia en cuanto a rendimiento. «Es evidente que algo así no ayuda. Pero, en última instancia, eso no tiene nada que ver con nuestros problemas técnicos», aseguró.
«Más bien, es la marcha de personas importantes. Si algunos empleados quieren marcharse y reciben una buena oferta o ven una nueva oportunidad, la aprovechan», remarcó, haciendo referencia tanto a Adrian Newey como el director deportivo de Red Bull, Jonathan Wheatley.
La oferta de la que habla Marko es la que le hizo Lawrence Stroll al ingeniero británico.
El empresario canadiense es la mente maestra detrás de la creación del super equipo que tendrá la escudería en la próxima temporada, que incluye a figuras como Newey y Andy Cowell, el ex jefe de motores de Mercedes, quien será el nuevo CEO de Aston Martin.
Stroll le ofreció la impresionante cifra de 100 millones de euros por cuatro temporadas, es decir, 25 millones por año. Ese tipo de números suelen ser los sueldos de los pilotos, no de los ingenieros, por ende es una oportunidad imposible de rechazar para Newey. Recibirá casi la mitad de los 55 millones de Max Verstappen aunque, si fuera un piloto, estaría en el top five superando los 18 palos Fernando Alonso, que ahora será su pupilo en Aston Martin. Como para demostrar, quién es el jefe.
Como en Red Bull no pudieron o no quisieron igualar esos números, están sufriendo la ausencia del creador de la monoplaza que dominó las pistas en 2023 y con la que Verstappen salió campeón. El modelo de este año, el RB20, tuvo un buen arranque de temporada, pero las supuestas mejoras que le realizaron a mitad de año no son dignas de llamarlas mejoras.
Es por eso que decidieron intervenir una vez más, para intentar arreglar algo que en un principio no estaba roto, y Marko está enfocado en el Gran Premio de Austin a fines de octubre. Allí, el equipo de Horner introducirá nuevos cambios para intentar salvar el primer puesto tanto del Campeonato Mundial como el de Constructores. «En Austin, tenemos que demostrar que hemos conseguido dar la vuelta a la situación», sentenció Marko.