El Gobierno celebró y respiró aliviado este miércoles al lograr mantener el veto sobre la ley de movilidad jubilatoria, que la oposición buscó rechazar, sin suerte, en la Cámara de Diputados. Fue en el medio de una jornada caliente, en la que a la situación en el recinto se le sumó la tensión con los manifestantes puertas afueras, en el medio de un operativo especial que se preparó ante la información de que podría haber serios desmanes.
La victoria del oficialismo y sus aliados llegó luego de que la oposición no logró reunir los dos tercios de los votos. La votación arrojó 153 votos a favor de insistir con la norma, frente a 87 negativos y 8 abstenciones. Al momento de votar había 248 diputados presentes; ergo, los opositores necesitaban reunir 166 voluntades para alcanzar los dos tercios.
Con el resultado de esta votación escrito , el veto del presidente Milei queda firme y el Congreso se quedará sin posibilidad de volver a insistir en la norma en lo que resta de este año parlamentario.
Poco después de conocerse el resultado, el mandatario emitió un mensaje en su cuenta de la red social X y reconoció el trabajo de los legisladores que inclinaron la balanza en favor del Gobierno, y poco después la posición fue ratificada por un comunicado de la Oficina del Presidente, en el mismo sentido. “La Oficina del Presidente destaca la labor patriótica de los 87 diputados nacionales que impidieron a un grupo de irresponsables adoptar medidas populistas que habrían quebrado las arcas públicas”, señaló el comunicado.
Para torcer la voluntad de la oposición y terminar de sellar la suerte de la administración libertaria tuvo un rol fundamental el quiebre de la Unión Cívica Radical (UCR). Las primeras señales de eso se dieron en el correr del martes, cuando los diputados Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero, Martín Arjol, y Pablo Cervi, se reunieron y se fotografiaron con Milei en la Casa Rosada.
Allí valoraban el proceder de los radicales y se alejaban de cualquier sombra de negociaciones detrás de la votación. “El veto por jubilaciones no se cambia por algo del presupuesto universitario”, decían en relación a la votación este jueves en el Senado. “No hay canje ni toma y daca”, insistían.
En esa línea incluso también se referían al encuentro que este miércoles mantuvo el mandatario con senadores de la oposición dialoguista. “No se está negociando nada”, insistían. Y apuntaban a que el hecho de que el mandatario encabece esos encuentros con legisladores, algo que no había hecho prácticamente hasta ahora, tiene que ver con “un proceso de trabajo que se viene haciendo” y que comienza con los contactos del jefe de ministros, Guillermo Francos, y que “ahora culminan” con el encuentro del mandatario con ellos.
La presencia de Milei en los encuentros con los dialoguistas era reclamada por parte de la dirigencia y tuvo su punto de quiebre el viernes 30 de agosto, cuando recibió al primer grupo de diputados y jefes de bloques aliados. Fue también luego de la serie de tres derrotas que el oficialismo recibió en la semana del 21 de agosto respecto del DNU que amplía el presupuesto de la SIDE, la titularidad de la Comisión Bicameral de Inteligencia y precisamente movilidad jubilatoria.
El propio mandatario se expidió esta tarde, poco después de la votación, a través de su cuenta de la red social X. “Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo lográramos conseguir”, escribió Milei. Y completó: “Evidentemente los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un gobierno que por primera vez elige decirle a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable. El déficit cero es INNEGOCIABLE VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”
El alivio por lo sucedido era resaltado en las diferentes instancias del Gobierno que sintió esta tarde no solo la victoria por el resultado, sino también por haber logrado otro acuerdo que compense su debilidad parlamentaria y que supone el plus de darse tras los reveses de dos dos semanas atrás.
La posibilidad de que hubiera serios desmanes en las protestas alrededor del Congreso de la Nación hizo que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, delineara un operativo especial en la zona, en el que participaron las cinco fuerzas federales. La premisa de las autoridades libertarias estaba en que habría provocación a los efectivos de las fuerzas para que estos reaccionaran y allí se iniciara una represión que luego sería objeto de fuertes cuestionamientos.
Eso en cierta forma lo vieron en la presencia de menores en la movilización, una de los cuales fue alcanzada por los gases y motivó un descargó de Bullrich en su cuenta de X.
La confianza de Milei en Bullrich es total. La ministra incluso participó en las reuniones con los radicales que se dieron en las últimas horas.
Con 12 heridos y 4 detenidos, el balance del operativo fue evaluado como “muy positivo” puertas adentro del gobierno, que esperaba un escenario más complejo, con el fantasma de lo que sucedió en 2017 sobrevolando, cuando en pleno gobierno de Mauricio Macri se levantó la sesión por los incidentes en las inmediaciones. “A nosotros no nos va a pasar eso”, se habían jurado en el Gobierno respecto de una eventual interrupción de la sesión.