jueves, 19 septiembre, 2024
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Heather Locklear reveló cómo fue su cita fallida con Tom Cruise durante los años ochenta

Durante la década de los ochenta, muchas celebridades del cine, hoy consagradas, estaban dando sus primeros pasos. Jóvenes desconocidos llegaban a Hollywood con la intención de forjarse un nombre propio, muchas veces a fuerza de perseverancia más que de talento. Y la actriz Heather Locklear, que durante esa época era una aspirante a estrella, recordó una cita con una de las mayores firmas del Hollywood actual, Tom Cruise.

Heather Locklear en sus años iniciales en la industria

Durante una charla abierta en una convención celebrada en Florida, Locklear contó que en los años ochenta, tuvo una cita con Cruise, y explicó por qué en ese momento no volvieron a salir. “Hicimos la audición para una película juntos”, explicó Heather, que agregó entre risas: “Y yo pensé que lo mío había sido terrible, aunque lo de él fue peor”.

Más adelante, ella explicó cómo fue la salida que compartieron: “Él terminó viniendo a mi casa con Sean Penn. Y ambos eran muy amables”. Pero la actriz, que se reconoció como “una chica más del rock”, su estilo no iba con el de Cruise, y destacó que “la cosa no funcionó del todo”.

En otro tramo de la charla, Locklear recordó que fueron a un boliche, y que Tom “era muy tierno”. En ese momento, ella detalló que Cruise comenzó a bailar de forma muy llamativa, y hasta realizó algunos de los pasos que luego ejecutó en la película Negocio de riesgo, como aquel en el que queda con las rodillas apoyadas en el piso. Por último, y en referencia al casting en el que se presentaron juntos, la intérprete concluyó: “Ninguno de los dos consiguió un papel ahí”.

Tom Cruise y Paul Newman en El color del dinero (1986), de Martin Scorsese. Un gran papel para el joven Cruise.

Hace muy pocos días, y también vinculado al pasado del actor de Misión Imposible, se puso en venta un edificio que tiene una historia compartida con Cruise. Pocos recuerdan que él fue portero de una vivienda en Nueva York que luego compró y vivió en ella antes de alcanzar la fama. Y ahora esa casa será rematada.

La década de los ochenta representó el inicio de la carrera artística de Tom Cruise, y por esos años él trabajó como portero de un edificio de estilo renacentista a cambio de un alquiler barato mientras realizaba tareas del hogar. El espacio fue puesto a la venta, pero su valoración recayó en los últimos años, según reporta la revista People, entre otros medios.

La fachada de la propiedad en la que vivió y trabajó Tom Cruise

Con respecto a la casa donde Tom Cruise vivió por varios años, el New York Post reveló que hacia fines de abril, la “propiedad histórica de estilo renacentista” sufrió un “recorte de precio de US$3 millones”, con lo cual hoy continúa a la venta por US$12 millones.

“En los años 80, Cruise no fue la única futura estrella que vivió en ese edificio. Mucho antes de Sex and the City y Iron Man, Sarah Jessica Parker y su entonces novio, Robert Downey Jr., también vivieron allí, y nada menos que en un ático”, expresa dicho medio estadounidense, recordando que a ese edificio lo llaman Good Luck Mansion ya que todos los actores mencionados e incluso John Lennon y King Curtis, tuvieron suerte mientras vivieron allí.

La propiedad tuvo una reducción de US$3 millones y es ofertada por US$12 millones

Cabe resaltar, que tras haber ingresado al mercado de bienes raíces, la gran casa adosada de cinco pisos figura ofertada por US$12 millones en Brown Harris Stevens teniendo como corredor autorizado a Rex Gonsalves. La venta de la propiedad que alguna vez albergó al protagonista de Misión Imposible, es resaltada por destacados medios estadounidenses, debido sobre todo a que aún no encuentra comprador, y en los últimos años hasta perdió valor.

Asimismo, compuesto por cinco pisos de 2,3 metros de ancho, la propiedad adosada donde vivió Tom Cruise se encuentra “dividida en ocho unidades independientes a precio de mercado, incluidos dos apartamentos dúplex, pero se puede convertir nuevamente en una vivienda unifamiliar”, contando además con 15 habitaciones y ocho baños.

“En su interior, cuenta con una escalera ornamentada y detalles como molduras originales, techos altos, pisos de madera y ladrillos a la vista. También hay un espacio comercial y una piscina”, según precisaron los medios New York Post y People.

LA NACION

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