Desde que Franco Colapinto irrumpió inesperadamente en la Fórmula 1 para reemplazar a Logan Sargeant, cuando se creía que Williams barajaba opciones como Mick Schumacher o Liam Lawson, y brilló en sus primeras tres carreras -con cuatro puntos incluidos en el GP de Azerbaiyán-, comenzaron las especulaciones sobre su continuidad en el único asiento que sigue disponible para 2025: el de Sauber, que solo confirmó a Nico Hulkenberg. Quien por ahora tiene esa butaca, Valtteri Bottas, se mantuvo en silencio al respecto hasta este jueves, cuando en la previa del GP de Estados Unidos reconoció que podría no seguir.
El finlandés esperaba llegar a Austin con una decisión tomada de la nueva dirección del equipo, que encabeza el ex Ferrari Mattia Binotto. Por eso, el piloto se alegró cuando llegó la consulta sobre su futuro en la rueda de prensa: «Buena pregunta. Sí, creo que mencioné que esperaba que antes de Austin estuviera solucionado, pero todavía estoy esperando las decisiones finales. Y creo que esa pregunta debe responderla más Mattia que yo. De momento, me han dicho que no puedo hacer nada. No está en mis manos. Así que, por supuesto, intento rendir lo mejor que puedo esta semana, y espero que eso impulse las cosas. Pero ahí es donde estamos».
Así como Colapinto reconoció en una charla con Clarín que «se ve que es complicado y no hay espacio en la Fórmula 1 para el ’25 por ahora», quien inició su trayectoria en Williams en 2013 admitió que puede no seguir en la F1 porque la de Sauber es su única opción: «En la situación en la que estoy ahora, con sólo un asiento disponible, por supuesto que hay un riesgo, así que sí».
Si bien Racing Bulls solo tiene a Yuki Tsunoda confirmado para la próxima temporada, se cree que Lawson logrará adueñarse del puesto que dejó vacante Daniel Ricciardo. Por eso, la de Sauber es la única butaca por la que luchan Bottas, Colapinto y también el líder de la Fórmula 2, el brasileño Gabriel Bortoleto, quien cuenta con el apoyo de Fernando Alonso. Además, recientemente, Binotto acercó el nombre del hijo de Michael Schumacher a la discusión, por lo que la lista es amplia y ecléctica.
«Sí, obviamente tienen opciones, pero al final, se va a reducir a la experiencia frente a la juventud. Sin embargo, tienen todo el tiempo del mundo, a menos que, en algún momento, tenga que establecer un plazo», sentenció Bottas, quien dijo desconocer cuándo podría llegar Sauber a una decisión. «Hace un mes era lo antes posible. Por supuesto que, por mi parte, al final también habrá una fecha límite, porque incluso buscando fuera de la Fórmula 1 u otros papeles en la Fórmula 1, ya sabes, pronto es Navidad, y entonces… cuando llega Navidad, no hay mucha disponibilidad en ningún sitio. Así que sí, espero que pronto», reforzó.
Igualmente, a sus 35 años, reafirmó su deseo de continuar: «Me encanta la Fórmula 1 y quiero correr en ella. Así que, naturalmente, es una situación un poco extraña, pero, ya sabes, ahí es donde estamos. He tenido mucho tiempo para pensar en cosas diferentes, pero aún así, siempre soy positivo. Seguiré siendo positivo. Porque realmente siento y creo que debería estar en ese asiento, siento que sería lo mejor para los intereses del equipo. Así que por eso me mantengo positivo. Y como he dicho, no hay mucho más que pueda hacer ahora, aparte de rendir en la pista y trabajar duro con el equipo».
Y selló: «Soy positivo. Lo he sido todo el tiempo, pero hasta que el bolígrafo no llega al papel, sí, no puedes confiarte demasiado, pero sinceramente, sigo siendo positivo. Así que sí, es una pena que me pese un poco, pero no puedo hacer mucho»
La última vez que Bottas habló con la prensa fue en la previa del GP de Singapur, hace cuatro semanas. Entonces, se había mostrado firme, marcándole la cancha a Colapinto: «Llevamos un tiempo en conversaciones con Mattia desde que se incorporó y con Alessandro (Alunni Bravi) también -reveló-. No puedo decir mucho. Puede que sepa un poco más que los demás, pero centrémonos en la carrera de este fin de semana. Por lo menos hay un buen tiempo entre esta y la próxima carrera para continuar las conversaciones y luego ya veremos qué pasa».
Desde entonces, algo cambió y el nacido en Nastola, el lugar al que siempre vuelve, que se refleja en su caracter introvertido y duro y donde es accionista mayoritario de un equipo de hockey sobre hielo, mostró su costado vulnerable al contar que su futuro en la F1 pende de un hilo, el que manejan los directivos de Sauber.