Villa Allende se prepara para implementar un plan de seguridad que modificará la dinámica nocturna de la ciudad. Desde las 22 hasta las 6 de la mañana, se cerrarán los accesos secundarios con portones y vallas, dejando habilitadas solo las avenidas principales para el tránsito. Según el intendente Pablo Cornet, el objetivo es garantizar mayor tranquilidad a los vecinos mediante una inversión de 600 millones de pesos destinada a nuevas tecnologías y recursos para el monitoreo.
El fin es “que los vecinos duerman tranquilos”, indicó el mandatario local. La iniciativa también contempla la renovación de los móviles de patrullaje y la incorporación de 130 nuevas cámaras, que se sumarán a las 120 ya operativas en puntos estratégicos.
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La propuesta incluye instalar portones y vallas en los accesos a barrios y calles secundarias, que solo podrán ser utilizados por residentes de Villa Allende. Entre las arterias que permanecerán abiertas se encuentran Boderau, Goycochea, Padre Lucchese, Elpidio González y Av. Latinoamérica, asegurando un flujo rápido para urgencias médicas o de otro tipo.
“Vamos a cerrar los pasos que conectan con otras ciudades, con cámaras y lectores de patentes. Los vehículos que circulen no serán detenidos, pero sí registrados. Si los vecinos lo prefieren, podríamos extender esta medida durante el día”, agregó Cornet.
El plan para «alambrar» Villa Allende
El plan busca enfrentar una creciente ola de robos, que según los residentes, son cometidos mayormente por personas provenientes de Córdoba Capital y localidades vecinas. Tras analizar la propuesta junto con Seguridad Ciudadana, el municipio concluyó que la iniciativa es viable y comenzará por los barrios periféricos, priorizando el control en las zonas más vulnerables.
Para llevar adelante la obra, se activará la ordenanza 3/2010 y su Decreto Reglamentario 193/20. Antes de la ejecución, será necesario realizar un Registro de Oposición, donde los vecinos decidirán si apoyan o no el proyecto. Si el 40% de los consultados se opone, la medida no podrá aplicarse.
El financiamiento será compartido entre la municipalidad y los vecinos de los barrios afectados. Las cuotas mensuales variarán según los recursos instalados en cada área y el tamaño de las propiedades, con un promedio estimado de 5.000 pesos. La inversión total será de 600 millones de pesos, pero, según el intendente, los vecinos no asumirán el costo completo, ya que Villa Allende es una ciudad superavitaria.
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“Esta no es una medida contra las localidades vecinas, sino una solución propuesta por los mismos habitantes de Villa Allende para mejorar su seguridad. Es un cambio significativo que busca facilitar el trabajo de monitoreo y prevenir delitos”, concluyó Cornet.
A la espera de una consulta popular
Para comenzar a implementar la obra, deberá ponerse a consideración de los habitantes de los barrios afectados. Para ello se deberá realizar un “Registro de Oposición”. Si la obra es aceptada, se determinará el monto mensual a pagar junto con la Tasa por Servicios a la Propiedad. Una vez aprobado el proyecto y establecido el monto mensual a cobrar, se procederá con su ejecución.
Cada vecino pagará una cuota que dependerá de las cámaras y los cierres implementados en su barrio o zona específica, así como del tamaño de la propiedad. Debido a que este es un proyecto adaptable a las necesidades de seguridad de cada área, el monto mensual variará según las soluciones definidas para cada una.
El 40% de los consultados tiene que oponerse para que la idea no se puede realizar. Se notificarán al universo de familias afectadas que habiten en los barrios a los que se les modificará el modo de vida.
“La adhesión a la Ley de Seguridad de la provincia para continuar con las capacitaciones y el uso de armas no letales. Con eso terminamos de formar la seguridad ciudadana para brindar un rol preventivo. Demandará una inversión entre 600 millones de pesos. Los vecinos no pagaran el 100% del costo, Villa Allende es una ciudad superavitaria”, indicó el intendente.