Cristina Gutiérrez: «‘Ultimate’ es un reto mucho mayor en el Dakar, pero vamos con intención de competir»

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La piloto española Cristina Gutiérrez tiene claro que en el mundo del motor «hace falta alguien que te abra puertas» y ve positivo que «cada vez haya más mujeres» en el Rally Dakar, el considerado mejor y más duro ‘raid’ del mundo que «siempre te da zarpazos» y al que en este 2025 llega ilusionada por competir en la principal categoría, ‘Ultimate’, con su nuevo equipo, el Dacia Sandriders, lo que supone «un reto mayor» que afrontan «con intención de competir».

«Creo que no era consciente de tener referentes hasta que los tuve. Hace falta que alguien te abra puertas y a mí me encanta ayudar a la gente, no solo a mujeres sino a hombres, que lo ven como inaccesible y se apoyan en ti. Eso es la igualdad que tanto hombres como mujeres se apoyen en ti y que vean como lo haces», señala Gutiérrez en una entrevista facilitada este miércoles por los organizadores de los Premios María de Villota.

La castellano-leonesa no esconde que en el mundo del deporte «es un camino complicado porque no tienes a nadie en el que fijarte para poder avanzar», pero celebra que «cada vez hay más mujeres en el Dakar y en cualquier disciplina: pilotos, copilotos, mecánicos, en la organización». «Cada vez hay más y quiero que tengan la facilidad de que hagan lo que les gusta, que están porque quieren y porque no han tenido ningún problema en acceder a sus sueños», añade.

La burgalesa tiene claro que el mundo de los rallys «es un deporte muy complicado» y que por ello ha tenido que dejar momentáneamente la odontología. «Para acceder a esas categorías, hace falta mucho patrocinador y mucho apoyo. Cuando estudiaba la carrera, empezaba a competir, era mucho más amateur y siempre con patrocinadores involucrados, pero una vez que mi sueño se cumple y me contrata un equipo oficial, aparqué la profesión», relata.

«Lo estuve compaginando durante diez años y es muy duro combinar todo porque son dos oficios que tienes que estar muy centrada. Ahora estoy centrada solamente en competir, me lo debo y se lo debo a mis patrocinadores», añade al respecto.

En el próximo Dakar debutará en ‘Ultimate’, una categoría donde «cambia fundamentalmente la velocidad». «Vamos a una velocidad mucho más alta y eso te cambia cosas como la conducción, los balanceos, las inercias, la navegación, que es una parte clave en un rally ‘raid’. El copiloto tiene que ir navegando y vamos a ciegas porque al ir más rápido, todo llega antes y la velocidad de navegación es mucho más alta. Pero estamos muy ilusionados, el objetivo de cualquier piloto es estar en esta categoría», admite la española.

«Es el noveno Dakar, ya soy más veterana y tengo experiencia, pero cada año se aprenden cosas nuevas y hay que ir con humildad porque el Dakar siempre te da zarpazos. Voy con ganas de hacerlo bien, de demostrar lo que sabemos hacer, pero vamos con intención de competir. El reto es mucho mayor, pero no va a ser menor, vamos positivos y para hacerlo bien», recalca la piloto burgalesa.

A esta le engancha del ‘raid’ «el formato de carrera». «Se corre una vez al año y cuesta mucho acceder en esta carrera porque tiene una accesibilidad amateur y profesionales y te pone al límite. Son cerca de 9.000 kms en los que se compite sin parar y hay un espíritu de supervivencia», subraya Gutiérrez, que pudo «culminar un sueño y cerrar una etapa importante» en lo personal con su victoria de la pasada edición en la categoría ‘Challenger’.

«LOS VALORES DE MARÍA DE VILLOTA ME HAN SERVIDO MUCHO»

El Dakar comienza el próximo 3 de enero y la española está en una fase de entrenamiento «bastante duro con montaña, bici y correr», aunque no quiere llegar «muy cansada» y también sabe que a nivel mental «la clave es rodearse de buena gente». «Lo que he descubierto es que cuando mejor he rendido es cuando mejor he estado conmigo misma», puntualiza.

La burgalesa realizó estas declaraciones tras ser nombrada embajadora del Legado María de Villota, reconocimiento que recibirá el próximo 13 de enero en Madrid durante la celebración de la XI edición de los Premios María de Villota.

«Es un orgullo y una responsabilidad. Soy muy afín a la familia desde siempre. Con 18 años, hice un curso de fórmulas y justamente estaba María allí y se transformó como en mi referente, he tenido siempre mucho contacto. María ha estado muy presente en los ‘dakares’: llevo siempre las uñas pintadas y su símbolo en el casco cuando competía. Que te llame Emilio, su padre, y te diga que seas embajadora es un orgullo y responsabilidad de transmitir los valores que ella tenía como la lucha, la fuerza o la luz, que me sirvieron mucho como deportista. Quiero que ese legado dure muchos años», confesó Gutiérrez.

En este sentido, también se aferra a su frase de referencia como ‘Para alcanzar tu objetivo, escucha lo que el corazón elige y comprométete a vivirlo con pasión’ y que le enseña que «lo que hagas, hazlo con pasión y con el corazón», como hacía De Villota. «Este es un deporte a veces hostil en la que hay que estar a las buenas y a las malas y al final hacerlo con una sonrisa y buena energía. Puedas transmitir esos valores a la gente, que es algo que me motiva y que motivaba a María», explica.

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