El clima en Colombia está mostrando alteraciones que han sorprendido tanto a expertos como a la población.
Según informó el meteorólogo Max Henríquez, las lluvias, que no suelen ser comunes en esta época del año por ser temporada seca, están comenzando a manifestarse en varias regiones del país.
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Este fenómeno, que se espera se intensifique en los próximos días, podría estar relacionado con la posible llegada del fenómeno de La Niña, según proyecciones del Ideam y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa) de Estados Unidos.
De acuerdo con Henríquez, que compartió su análisis a través de su cuenta en la red social X, las condiciones meteorológicas que han predominado en enero están cambiando.
El experto señaló que, a partir del viernes 24 de enero, se prevé un aumento en las precipitaciones en varias ciudades del país, con un pico de lluvias esperado para el sábado.
“Está cambiando la situación meteorológica que había prevalecido en casi todo el país en este enero de 2025. Van subiendo nubes por los llanos y la Amazonia, por lo que van a aumentar las posibilidades de lluvia desde mañana, pero especialmente el sábado en la tarde, cuando se espera que caigan en Bogotá, Villavicencio y Tunja”, publicó en su cuenta de X el meteorólogo.
Entre las ciudades más afectadas se encuentran Bogotá, Villavicencio y Tunja, mientras que en otras, como Pasto, Popayán, Cali, Medellín y Armenia, las lluvias podrían extenderse durante al menos cuatro días consecutivos.
Así mismo, se refirió a las condiciones climáticas que se presentarán en Medellín y la Región Occidental del país. “En Pasto, Popayán, Cali, Medellín, Armenia se prevén precipitaciones desde el viernes y durante 4 días seguidos. También lloverá en Quibdó y Buenaventura. Este enero comenzó lluvioso y va a terminar igual”, indicó Henríquez.
Tradicionalmente, el primer trimestre del año en Colombia se caracteriza por cielos despejados y temperaturas elevadas, especialmente en la región Caribe, donde la temporada seca domina el panorama climático.
Sin embargo, según detalló la Unidad para la Gestión del Riesgo (Ungrd), la disminución en el tránsito de sistemas meteorológicos suele generar condiciones secas en la mayoría de los departamentos de esta región, con excepción de áreas como el sur del Caribe, donde la zona de convergencia intertropical puede ocasionar lluvias esporádicas.
Este año, el panorama parece estar cambiando. Henríquez explicó que las nubes provenientes de los llanos y la Amazonia están aumentando las probabilidades de lluvia en el país. Además, ciudades como Quibdó y Buenaventura, que ya han registrado precipitaciones, podrían continuar experimentando aguaceros en los próximos días. “Este enero comenzó lluvioso y va a terminar igual”, afirmó el meteorólogo.
El Ideam, basándose en las proyecciones de la Noaa, advirtió sobre la posible llegada del fenómeno de La Niña, un evento climático que se produce cuando las aguas del Pacífico ecuatorial se enfrían de manera anormal, alterando los patrones de precipitación y los vientos en diversas regiones del mundo.
Aunque este fenómeno no se presentó en el segundo trimestre de 2024 como se esperaba, su retraso podría estar influyendo en las condiciones actuales del clima en Colombia.
El Ideam señaló que, aunque las características actuales del clima, como el aumento de la nubosidad y las bajas temperaturas, podrían ser indicativas de La Niña, para que este fenómeno sea declarado oficialmente en el país, dichas condiciones deben mantenerse durante al menos cinco meses consecutivos.
Por ahora, las temperaturas en la Sabana de Bogotá descendieron a niveles inusuales, oscilando entre los 2°C y 9°C, lo que incrementó la probabilidad de lluvias aisladas en horas de la tarde.
Mientras tanto, la Autoridad Marítima Colombiana (Dimar) emitió alertas para las comunidades costeras de ciudades como Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y San Andrés, entre otras. Según la entidad, se están registrando vientos con velocidades de entre 37 y 55 kilómetros por hora en el litoral Caribe, lo que ha provocado un aumento en la altura de las olas, que podrían alcanzar hasta 3 metros. Estas condiciones representan un riesgo para las actividades marítimas y las comunidades cercanas.
El comportamiento inusual del clima en Colombia no es un caso aislado, sino que se da en un contexto global de alteraciones meteorológicas atribuidas al calentamiento global. Según los expertos, los patrones climáticos tradicionales están siendo modificados, lo que genera fenómenos extremos en momentos inesperados.
Aunque la temporada seca aún domina en gran parte del país, las lluvias que se están registrando en enero podrían ser un indicio de cambios más profundos en los ciclos climáticos de la región.
En este entorno, tanto las autoridades como los expertos en meteorología continúan monitoreando la situación para ofrecer pronósticos más precisos y alertar a la población sobre posibles riesgos. Por ahora, el llamado es a estar atentos a las actualizaciones climáticas y a tomar precauciones frente a las condiciones inusuales que se están presentando en el territorio colombiano.