En el corazón productivo del departamento San Martín, los productores agropecuarios han sido testigos de los efectos de un cambio de actitud del gobierno provincial hacia el sector. Bajo la gestión de Maximiliano Pullaro, Santa Fe se ha convertido en una provincia que busca recompensar el esfuerzo y el cumplimiento, priorizando el desarrollo productivo como eje central de su política económica.
Uno de los ejes clave ha sido la exención de Ingresos Brutos para la producción agropecuaria, establecida en el artículo 213 del Código Fiscal, que garantiza que los productores que cumplen con las normas no paguen un solo peso por este concepto. Además, el rediseño del impuesto inmobiliario rural ha permitido beneficios significativos para pequeños y medianos productores: aquellos con propiedades de hasta 50 hectáreas no enfrentaron aumentos, mientras que los de entre 50 y 100 hectáreas recibieron descuentos del 40% y los de entre 100 y 300 hectáreas, del 30%. Estos ajustes aseguran una carga fiscal progresiva y accesible.
Sin embargo, no solo los beneficios fiscales marcan la diferencia. La provincia ha invertido más de diez veces lo recaudado en infraestructura y apoyo al sector productivo, devolviendo al agro lo que el campo genera para Santa Fe. Esta inversión se traduce en caminos rurales mejorados, electrificación en zonas productivas y acceso a créditos accesibles para maquinaria e insumos.
Para entender cómo estas políticas se viven en el territorio, conversamos con productores de diferentes localidades del departamento San Martín.
En El Trébol, Rubén, se mostró optimista: “Desde que Pullaro asumió, las cosas están cambiando para mejor. No tener que pagar Ingresos Brutos es un alivio enorme para los que estamos en regla, y se nota que hay una voluntad de apoyar al campo como motor de la provincia”.
Por su parte, María Belén, productora lechera en Sastre, fue más moderada en sus apreciaciones: “Es cierto que hay medidas que nos favorecen, pero todavía falta. La infraestructura rural necesita más atención, sobre todo en los caminos que usamos para sacar la producción. Aun así, creo que vamos en la dirección correcta”.
En San Jorge, Raúl, productor y ganadero, valoró los avances pero también marcó sus expectativas: “Estamos en el buen camino, eso es seguro. Sin embargo, espero que este año el apoyo sea más visible, sobre todo en cuestiones como acceso al crédito y mejores condiciones para exportar. El campo es clave para Santa Fe y necesitamos que eso se siga traduciendo en hechos”.
Pullaro ha dejado en claro que su gestión prioriza al sector agropecuario no solo como un pilar económico, sino como un emblema del esfuerzo y la productividad santafesina. “Seguiremos invirtiendo en el campo, porque cada peso que ponemos ahí se traduce en trabajo, desarrollo y futuro para Santa Fe”, declaró recientemente el gobernador. Aunque los avances son evidentes, el camino aún tiene retos por delante. Lo que queda claro es que en el departamento San Martín, los productores empiezan a sentir que el esfuerzo vale la pena y que, con Pullaro, la provincia apuesta al campo como motor del progreso.