La sesión del jueves en Diputados fue el primer retablo de la campaña electoral 2025. Las oligarquías partidarias sacaron ventaja como hicieron siempre, protegiéndose del soberano. El reloj ha retrocedido.
1) El gobierno ganó dos meses de tiempo con la suspensión de las primarias PASO. De paso, logró su táctica de desbaratar el sistema electoral vigente. Confía en que, como todo oficialismo, tiene herramientas para mitigar sus internismos y ahondar las divisiones que hay en las tribus opositoras. Empleó el ardid de apoderarse de proyectos como la eliminación de los PASO o Ficha Limpia, iniciativas que nunca fueron de La Libertad Avanza, aprovechando que hay diferencias sobre esos temas en todos los partidos. Lo prueba que para reformar las PASO hubo cinco dictámenes. Para Ficha Limpia se presentaron seis. Como ya están en campaña, todos se sacan al gusto.
2) La oposición en CABA, encarnada en los primos Macri, logró la licencia política para producir un adelantamiento de las elecciones locales, una herramienta en la que confía para vencer a La Libertad Avanza en la batalla por el control del distrito, el más importante de los que gobierna el PRO.
3) La oposición amigable – fracciones del PRO, la UCR, Encuentro Federal – al consentir la suspensión de las PASO mejoró el afecto societario con Javier Milei, a quien llevó al poder en 2023.
4) El peronismo logró su objetivo (desde 2015) de suspender las PASO sin pagar el costo de imagen de aparecer pactando con el mileísmo. De paso, se benefició de las dádivas presupuestarias que cedió el gobierno a cambio de que algunos gobernadores del peronismo condujesen a sus diputados contra las PASO.
5) Cristina de Kirchner ganó más control de la lapicera en el partido.
Milei compra tiempo
El gobierno es un galán con billetera. Así cualquiera gobierna. Una sentencia memorable de Mario Negri dice que, si faltan 3 votos para el quorum, no son tres votos, son tres favores. A tracción de favores el gobierno pagó una fortuna por el bien más preciado, y que no le sobra, que es el tiempo.
Entregó el ambicioso proyecto de reforma electoral que le quitaba los fondos públicos al sistema, a cambio de que el Congreso le aprobase un programa mínimo, pero imprescindible para su suerte electoral en octubre con el cual ganó dos meses de tiempo para que le maduren medidas económicas que cree podrá facturar en votos.
Entregó lo que simula que no tiene – plata – a cambio de lo que no puede disimular que le falta – tiempo. Las PASO debían hacerse el 3 de agosto. El examen en las urnas será recién el 26 de octubre. Según el nuevo cronograma electoral, el 7 de agosto hay cierre para la presentación de frentes, el 17 de ese mes cierra la presentación de candidaturas a legisladores nacionales y el 11 de setiembre arranca formalmente la campaña electoral.
Ahora mueven los Macri
Entre lunes y martes de esta semana Jorge Macri enviará a la legislatura de CABA el proyecto de suspensión de las PASO locales, y decretará el adelantamiento de las elecciones porteñas para el 11 o el 18 de mayo. Busca madrugar al mileísmo del distrito, confiado en que puede ganarlas y producir una derrota de Milei de repercusión nacional.
Con ese resultado y una candidatura de Mauricio Macri a senador nacional considera que habrá salvado el poder en el distrito y le habrá dado una sobrevida al PRO. Si no lo logra será el enterrador de la fuerza que representó al voto moderado de los grandes distritos en las elecciones desde 2015.
Habrá completado la demolición que comenzó Mauricio cuando se entregó a una lucha suicida dentro de la coalición Cambiemos, que la llevó a una derrota que la dejó afuera del ballotage.
El peronismo se toma su tiempo
Para el adelantamiento los Macri cuentan con la venia del peronismo del distrito que quiere votar cuando antes para no enredarse en el debate del PJ nacional sobre las candidaturas para octubre. El peronismo porteño busca, como el de otras provincias, tomar distancia del liderado por Cristina de Kirchner, pero sin romper.
Si lo hicieran cometerían el mismo suicidio de Cambiemos con la pelea interna provocada por Macri en 2023. El PJ porteño se toma su tiempo y espera que el Senado trate la suspensión de las PASO para dar el voto en la legislatura.
Las dos bancadas del Senado deben debatir los términos del voto al proyecto que les enviará este lunes Diputados. El máximo negociador del PJ porteño busca resguardar la unidad del bloque en CABA. “Hemos votado siempre – me dice – los 18 juntos. No nos vamos a apresurar porque el adelantamiento le convenga al PRO.
También nos tiene que convenir a nosotros y eso significa resguardar la unidad”. Esperan aes para conocer cómo se resuelve la puja entre Cristina de Kirchner y Axel Kicillof. Es una pelea en serio por posiciones de poder, lo que no quiere decir que no tenga algún punto de solución.
Quienes siguieron la pelea dentro de Cambiemos entre Macri, Bullrich y Larreta en 2023 pudieron creer que en algún momento se pondrían de acuerdo para ganar unas elecciones que tenían ganadas desde 2021. Pero se prendieron fuego juntos y se arrojaron al abismo.
El PJ cobró más que todos
La relojería de esta mega negociación que conformó a todos quedó reflejada en el hecho de que la sesión del jueves comenzó con el número justo de los 129 diputados sentados. El oficialismo contaba con el dictamen gracias a que el peronismo de Catamarca y Santiago del Estero dio el número necesario de firmas, pero con un dictamen propio.
La narrativa del oficialismo filtró la información de que ese hecho refleja una división en el peronismo que le quita capacidad competitiva para octubre. Una ilusión, porque en realidad el beneficiario más grande de esta suspensión es el peronismo, un partido que sabe ordenarse cuando tiene que ir a elecciones y no está más dividido que las otras fuerzas.
Empobrecer al enemigo
El gobierno, con tal de ganar la suspensión entregó la derogación del capítulo sobre el financiamiento que estaba en el proyecto que mandó al Congreso. Lo rechazaron todos los partidos, mayoritariamente contra las PASO, pero no se embarcaron en un cambio rotundo del sistema vigente en la Argentina de subsidio a las elecciones. Sólo se ahorra el dinero de las PASO, pero no se pudo aplicar la táctica de empobrecer a la oposición para debilitarla, según el lema que repite Federico Sturzenegger: “Hay que empobrecer a los grupos de interés para ganarles”.
De todos modos, apenas se sancione la ley en el Senado, prevista para el martes 18 de febrero, es esperable que se inicie una segunda batalla por el financiamiento de las elecciones internas de los partidos. El gobierno está en regla con los desembolsos de los fondos para mantenimiento de las actividades partidarias.
Pero ese dinero no alcanza para pagar internas convencionales en los grandes partidos. Uno de los apoderados del PJ de la provincia de Buenos Aires me dice que con lo que recibe ese partido no podrá hacer una interna de candidatos para los 1,8 millones de afiliados del distrito. Lo mismo me dice uno de los apoderados de la UCR de ese distrito.
La pelea sigue en la justicia
Las necesidades de financiamiento abrirán un segundo capítulo de negociaciones con el gobierno. Leopoldo Moreau dijo en su discurso que el gobierno intentará quedarse con el dinero que se ahorra con las PASO para pagar su campaña. El bloque Encuentro Federal firmó un dictamen de minoría que propone que esos fondos vacantes fueran a alimentar las partidas para universidades y jubilados.
El gobierno se resistirá y el entuerto motivará acciones de amparo en la justicia. Esta reforma que propuso el gobierno se envió al Congreso sin consultarla con la Cámara Nacional Electoral, cuyos integrantes han seguido el debate por los medios. Ellos deberán resolver los reclamos para que el gobierno, además, dicte las normas reglamentarias que aseguren en el nuevo sistema, las garantías de los artículos 37° y 38° de la Constitución.
En esos artículos se garantiza «la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios… mediante acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral». Hay partidos como LLA que no creen en las acciones positivas como el cupo para minorías.
“Está mal el cupo para cualquier cosa. Es una discriminación positiva”, dijo Milei a un infotainer amigo (de él). El artículo 38° va más allá, al garantizarle a los partidos «su organización y funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos».
Autoritarismo resbaladizo
Apartar a la justicia electoral del debate es un cambio en la tendencia de los últimos años de reducir el peso del Poder Ejecutivo en materia electoral. Este giro responde a la tendencia autoritaria de la que alardea la actual gestión, y es parte del alineamiento que busca con otros gobiernos de signo semejante en el mundo.
Una de las ventajas del sistema argentino es que es uno de los pocos de la región y del mundo que asegura el cumplimiento de la médula de la democracia: la alternancia de gobiernos de signo diferente en un clima de paz.
En Argentina nadie niega los resultados electorales y gobierna quien gana en las urnas. El actual gobierno se alinea con Estados Unidos, un país donde el actual presidente negó los resultados de las elecciones que perdió en 2020 y promovió un asalto al palacio legislativo.
Alivian los efectos de estas derivaciones autoritarias decisiones como la de la provincia de Chubut, que ha apartado el sistema electoral local del Ejecutivo y se lo ha confiado a la legislatura provincial. Esta semana Alejandro Tullio asumió en esa provincia una original Secretaria Electoral Permanente creada en la legislatura para organizar las elecciones.
Tullio es un consultor en estos temas reconocido por todos. Fue Director Nacional Electoral entre 2001 y 2016, con los gobiernos de la Alianza y también del peronismo. Este domingo está en Ecuador como veedor de las elecciones presidenciales.
La creación de esa secretaría se debe a la iniciativa del vicegobernador Gustavo Menna, un constitucionalista que fue diputado nacional por la UCR y una de las cabezas mejor amueblada de su partido. La provincia de Ignacio Torres tiene elecciones locales recién en 2027 y la tarea de Tullio será aplicar un código electoral provincial propio que nunca tuvo antes.
La prueba de resistencia será un referéndum para reformar la Constitución de Chubut para derogar los fueros de funcionarios y legisladores. Se hará el 26 de octubre, la misma fecha de las elecciones nacionales y será un test en las urnas para la gestión de Torres.