Gago, en jaque mate: sin crédito en el plantel y el Consejo, las causas de un ciclo que asoma sentenciado

26/02/2025 11:33hs. Actualizado al 26/02/2025 12:05hs.

Muchas veces no es sólo el hecho, sino también la primera reacción, la respuesta a esa circunstancia, acaso una declaración. A Sebastián Battaglia no lo eyectó la eliminación de la Libertadores en 2022 en sí, sino su crítica posterior al Consejo por el mercado de pases, que derivó en la famosa cumbre en la YPF. Pues bien, para Fernando Gago aplica ese ejemplo y más. En su caso, sí parece condenarlo la forma, el rival y la instancia en la que Boca se quedó sin copas internacionales en el año. También, todo el trasfondo interno que venía sacudiendo el ciclo. Y como si fuera poco, una conferencia que irritó a los hinchas y también a la dirigencia.

Gago se quedó sin crédito. Se quedó sin crédito interno y externo. Sin respaldo de Riquelme y su Consejo. Sin banca de sus propios jugadores. Y definitivamente sin el otro sostén más importante: el de la gente. «Su continuidad es insostenible», dijo Juan Simón, histórico jugador de Boca, y conocedor del paño. Y parece ser así.

Sobre todo, porque no hay razones futbolísticas a partir de las cuales soportar este tremendo golpe deportivo e institucional. No hay un equipo, no hay titulares ni suplentes, no hay una idea, no hay una identidad, no hay una forma de atacar, de defender, de jugar. Es decir, ante la adversidad más grande, el DT no tiene ni un elemento contundente en qué refugiarse para seguir.

Y para colmo, su declaración. Una frase que explotó como lo hizo la Bombonera en el final con el «que se vayan todos» que también, por supuesto, lo incluye. «En el fútbol siempre, generalmente, se pierde. Esto es una cuestión lógica. Muy pocos equipos ganan», intentó minimizar lo sucedido con una explicación demasiado fría para una eliminación que sólo podía analizarse desde el corazón. Hasta en eso falló Gago. En el diagnóstico de cómo hablarle a los hinchas.

Antes, le siguieron una serie de situaciones que, sin dudas, condicionaron la eliminación. Podrá decir Gago que él no perdió la marca del gol de Barco o que tampoco falló ese gol con el arco libre en el minuto 97. Pero en definitiva, su conducción durante el partido también lo pone en jaque-mate…

Por caso, en cómo Marchesin le manejó la variante del arquero para los penales, en la que el DT quedó súper expuesto, porque su explicación de que «era una decisión hablada pero no tomada» se derrumbó con los videos de ese momento, que lo muestran sorprendido ante el pedido del ex Lanús; también lo condena su imagen en la serie de los penales, solo, rezando, casi derrumbado, sin señales positivas para el equipo en una situación de todo o nada; y hasta lo liquida su elección en el ejecutante del quinto penal, un jugador que había sacado del equipo, que venía sin confianza, y que estaba en la mira de los hinchas, como Velasco. A todas luces, no era el indicado.

Gago, Marchesin, Brey y una situación que lo desautoriza. (REUTERS)

Un ciclo agonizante: ¿dirige el viernes?

Puertas adentro, la situación asoma casi imposible de revertir. Porque si Riquelme ya le cuestionaba al DT su planificación, la seguidilla de lesiones que dinamitaron el equipo en apenas un mes de competencia, esta eliminación viene a ser el detonante. Aun así, el presidente todavía no tomó ninguna decisión con el entrenador. En principio, no cortará su ciclo de manera unilateral. Pero ya lo sentenció.

Riquelme, molesto con el ciclo de Gago. (Fernando de la Orden)

«El equipo no jugó un partido bien desde que está. Y jugadores tiene de sobra, eh». La crítica interna, feroz, compartida en Boca Predio, muestran el malestar con el trabajo en general del entrenador. Una evaluación que la eliminación vino a transformar en un volcán en erupción. Porque hasta la historia de la balanza, de la exigencia del peso, que desde el Consejo no compartían, y que los jugadores asumían a regañadientes, también ahora se vuelve un contra. En efecto, ninguno de los métodos aplicados por el DT ayudaron al ciclo. Más bien lo fueron limando.

El vínculo de Gago con los jugadores también está desgastado. (AP)

Ese es otro punto que se fue deteriorando en este tiempo: el vínculo de Gago con los jugadores fue perdiendo fuerzas con los cambios del DT, que nunca le dio confianza a una misma formación, que sacó y puso sin cuartel, que no generó credibilidad, tranquilidad ni seguridad, que utilizó ¡29 titulares! en este 2025. Por eso, el ciclo asoma acabado, porque agoniza por dentro, en su núcleo más importante: la química DT-plantel.

«Si no es el viernes, se irá más adelante. No hay mañana». La última frase que sale desde donde se toman las decisiones más trascendentes del club es letal. Y también, parece marcar la sucesión de los hechos. En Boca ahora creen que la salida de Gago va a decantar por sí sola, porque es difícil sobrevivir al peor fracaso de la historia del club, que ya no depende de la voluntad del DT, que dijo que tiene «100% de fuerzas para seguir».

Así, los plazos no sólo los darán los resultados, sino el aire que ya es espeso y que el viernes puede tornarse irrespirable. Si es que finalmente el DT dirige contra Central, algo que todavía no está confirmado…