Podría haber sido un caso como el de Sofía Herrera (20), Guadalupe Lucero (9), Loan Danilo Peña (5) o Lian Gael Flores Soraide (3). La historia de Pablo (nombre ficticio al ser menor de edad), de apenas 6 años, fue distinta. Gracias al rápido accionar de la Policía y de la Justicia, fue hallado luego de que un hombre se lo llevó de las manos de su madre.
El domingo 23 de febrero pasado, la madre de Pablo se juntó a tomar unas cervezas con José Luis Báez (33), a quien había conocido días antes por la red social Facebook. Luego de hablar, acordaron juntarse.
El punto de reunión fue la plaza del barrio La Matera, de Quilmes. La mujer asistió a la cita acompañada de sus dos hijos, de 6 y 14 años. Luego de un rato, decidieron regresar a la casa de ella.
Cuando llegaron, la mujer ingresó con su hijo mayor. Ella declaró que iban al baño y luego saldrían. Al cabo de unos minutos, cuando salieron a la calle, Báez y el nene de seis años ya no estaban.
De inmediato, la mujer comenzó a llamar al hombre, pero del otro lado nadie atendía el teléfono. “Le preguntó a una vecina y le dijo que había visto como el nene se iba con un hombre”, contó a Clarín una fuente del caso.
Fue entonces que la mujer se dirigió a la comisaría y radicó la denuncia. Cerca de las 1.30 de la madrugada, la fiscal Ximena Santoro, de la Fiscalía N° 7 de Quilmes, fue avisada de lo ocurrido.
En apenas unas horas se desplegó un amplio operativo para dar con el chico a través de distintos dispositivos de búsqueda. Fue entonces que a los detectives les llegó la información que podría estar en la villa Los Álamos, también en Quilmes.
La foto del nene fue publicada y difundida en redes sociales. Una llamada al 911 de una mujer tranquilizó a su madre.
“Lo encontraron dos chicas que, al verlo solo y llorando, se le acercaron para ver qué le pasaba. El nene les dijo que el novio de la madre se lo había llevado y lo había dejado ahí diciéndole que no se fuera, que enseguida volvía con un auto”, contó la fuente.
El niño fue llevado al hospital municipal, donde tomó intervención la Secretaría de Niñez y Desarrollo Social. Se activaron los protocolos y se solicitó el denominado “Trabajo de Alta”, una medida por la cual el nene permaneció internado hasta tanto se pudo identificar a referentes afectivos que puedan hacerse cargo de él y sus hermanos.
Una fuente del caso resaltó a este medio el rápido accionar de la Policía y de la fiscal para activar los protocolos y poder hallar al chico.
La búsqueda del sospechoso
Una vez puesto al resguardo el nene, la Policía continuó trabajando para dar con Báez. Según la mujer, solo lo había visto dos veces y su contacto era a través de las redes sociales.
De la investigación surgió que se encontraba escondido en una vivienda de otro asentamiento del sur del conurbano llamado Los Eucaliptos. Allí se montó un operativo con agentes encubiertos. Una vez que se identificó el lugar, el 10 de marzo se logró la detención cuando Báez salió a caminar por el barrio.
Al momento de ser detenido, el hombre dijo que se estaba preparando para irse a la ciudad balnearia de Mar del Plata. Hasta el momento no se logró determinar las intenciones del hombre de llevarse al chico. “A las claras ningún motivo bueno podría ser”, remarcó el investigador.
Báez quedó detenido por el delito de “sustracción de menores”, que prevé una pena de prisión de 5 a 10 años.
AS