Un hombre practicaba la pesca en un río de Nueva Jersey y, por sorpresa, encontró un artículo que lo dejó sin palabras. Las autoridades se desplegaron al lugar y averiguaron de qué se trataba.
El jueves 26 de junio, un pescador que utilizó un imán en el río Passaic, sobre el puente de la Avenida Kingsland, conocido como Jessa, en la localidad de Lyndhurst, halló un proyectil de artillería perteneciente a la Segunda Guerra Mundial.
Según declaraciones del capitán detective Vincent Auteri, miembro del Departamento de Policía de Lyndhurst, retomadas por NJ.com, el insólito hallazgo se produjo en la estructura que conecta la ciudad de Nueva Jersey con Nutley.
El proyectil se encontraba sin explotar y se intuyó que pertenecería a la Segunda Guerra Mundial. Tras el hecho, la Brigada Antibombas del Condado de Bergen llegó al lugar para revisar el artículo, que ya no contaba con detonador.
No se trata de la primera vez que un lugareño halla un artículo así en el río Passaic. El 17 de julio de 2022, el gobierno de Nutley informó del descubrimiento de un proyectil militar que tampoco había detonado. El suceso ocurrió el fin de semana previo, en torno a las 15.45 horas del sábado.
Las autoridades recibieron el aviso de un pescador, que se encontraba en el puente de Lyndhurst, según señalaron el director de policía Alphonse Petracco y el jefe Thomas Strumolo.
La Brigada Antibombas del Sheriff del Condado de Essex se desplazó hasta el lugar de los hechos y retiró el artículo sin que se produjera ningún inconveniente. Previamente, había acordonado el área comprendida entre Park Ave., Rt. 21, River Rd. y la estructura sobre el río.
En el caso de este proyectil, las autoridades consideraron que se podía encontrar aún activo, por lo que lo protegieron para la seguridad de las personas en las inmediaciones y lo trasladaron a un lugar adecuado para su detonación.
También sucedieron descubrimientos similares en otras zonas de Estados Unidos. Según CNN, un hombre halló en febrero de 2023 otro artículo que lo dejó sin palabras. Se encontraba en el campo de batalla de Gettysburg, ubicado en Pensilvania, donde utilizó un detector de metales.
Debido a la frecuencia con la que visitaba en aquel momento ese lugar, el hombre estaba acostumbrado a encontrar cierto tipo de balas o incluso detonadores de armas de fuego. Pero, en esa ocasión, se quedó estupefacto ante lo que halló hace dos años.
Aunque al principio consideró, junto con un experto, que se trataba de otro proyectil de artillería, posteriormente ambos descubrieron que era una bala completa sin explotar.
Debido a la peligrosidad que comprendía mantenerse cerca de ese artefacto, los hombres implicados en el descubrimiento decidieron alejarse de la zona y hacer un llamado a las autoridades, que acudieron y realizaron un operativo de protocolo ante esas situaciones.