El falso libertario Spaccesi volvió a mostrarse alineado con el peronismo cordobés

Agustín Spaccesi volvió a mostrarse funcional al peronismo cordobés con un raid mediático en la recta final del cierre de listas. En entrevistas radiales y televisivas, eligió cuestionar al presidente Javier Milei en lugar de señalar los 26 años de fracaso del cordobesismo. Su embestida contra la lista de La Libertad Avanza en Córdoba lo dejó más cerca de Llaryora y Schiaretti que de los  verdaderos votantes libertarios.

El legislador provincial, que ahora se presenta como candidato del «Partido Libertario», denunció que la lista de LLA carece de “gente capacitada”. Sin embargo, sus palabras contrastan con su propio rol en la Legislatura, donde ha garantizado quorum para leyes claves del oficialismo provincial. Spaccesi ha votado en sintonía con el gobierno de Llaryora, alineandose de pleno con proyectos que aumentan el gasto público.

El dirigente insistió con críticas infundadas a la lista armada por Gabriel Bornoroni. Sus cuestionamientos huecos provienen de un legislador que ha acompañado el esquema de poder cordobés en momentos decisivos. Su discurso intenta revestirse de pureza ideológica, aunque sus acciones lo muestran como un engranaje más del PJ provincial.

Spaccesi, más cerca del PJ local que nunca

El legislador funcional al PJ cordobés criticó la lista pura de LLA, pero evitó cuestionar al gobierno provincial, que agrava la crisis fiscal. El blanco de sus críticas fue nuevamente el espacio nacional del que nunca fue parte, a pesar de sus intenciones manifiestas de serlo.

La jugada se traduce en un claro beneficio para el peronismo cordobés, que busca dividir al electorado opositor. Con un Milei fortalecido en todo el país, el PJ necesita voces locales que desgasten el frente libertario. En ese papel, Spaccesi aparece como un aliado al peronismo local que no logrará sacar más del 1%.

Un falso libertario con votos residuales

Lejos de representar una amenaza real para el proyecto de Milei, Spaccesi sólo concentra una mínima cuota de votos residuales. Su armado carece de proyección y se sostiene en el respaldo del cordobesismo. La bandera libertaria que intenta inútilmente levantar sólo queda reducida a un sello testimonial bajo su conducción.

Mientras tanto, el oficialismo provincial festeja contar con un opositor de utilería que ataca a Milei pero le aprueba leyes a Llaryora. La jugada desnuda a un político que se presenta como libertario, aunque en la práctica se comporta como un llaryorista más.

Con este raid mediático, Spaccesi confirma que su proyecto no busca disputar poder real sino fragmentar al oficialismo nacional. La estrategia beneficia de lleno a Llaryora y Schiaretti, que apuestan a mantener el statu quo en Córdoba. Los votantes libertarios ya lo saben: detrás del discurso radicalizado de Spaccesi se esconde un falso opositor al gobierno provincial.