Con el dólar que opera este viernes por encima del techo de la banda, se cierra una semana en rojo para el Gobierno en cuanto al panorama monetario y financiero. En este contexto, la consultora Delphos Investment emitió su habitual panorama local.
«Ayer se cerró una de las semanas posiblemente más complicadas para el gobierno de Javier Milei desde su asunción, tanto a nivel político, como económico y financiero. Entre la suba del riesgo país, que superó los 1400 puntos, el inicio de las intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario, la suba del dólar y la caída de los bonos argentinos en Wall Street, la incertidumbre alrededor del programa económico oficial crece», explicó.
Es que, hoy, el mercado duda más que nunca sobre la posibilidad de que la Argentina honre sus próximos vencimientos de deuda: la intervención del BCRA en el mercado de cambios implica que esas divisas que en los próximos meses deberían utilizarse para pagar, actualmente se vuelcan a controlar al dólar.
Esto explica la caída de todos los activos argentinos en la semana, sumado al riesgo político de cara a octubre. En este escenario, pese a que Caputo insiste que el programa «no se va a mover», el mercado no está tan seguro: ¿Está exagerando con sus proyecciones?. En una semana negra, Milei ratificó el rumbo y dejó un mensaje para los mercados: «No es gratis». Esto mismo analizó la consultora Delphos Investment en su habitual panorama local: los factores que preocupan al mercado y qué puede pasar en medio de la volatilidad.
¿Está exagerando el mercado? Los factores que preocupan
«La curva de bonos soberanos en dólares tuvo, si no el peor, uno de sus peores días desde la reestructuración. Varios títulos cayeron incluso más que en el último episodio de magnitud similar, ocurrido el 14 de agosto de 2023 tras las PASO», detalla el análisis de Deplhos respecto a la jornada del jueves.
«La curva se encuentra invertida y con pendiente pronunciada, típica de escenarios de distress», advierte.
E ilustra: «El riesgo país ronda los 1.420 puntos básicos, por encima de Ucrania y solo por debajo de Rusia y Venezuela. Las paridades, del 56% en el AL30 y 45% en el AE38, ya reflejan precios de default». En este escenario, Delphos se plantea una pregunta clave: «Esto lleva a preguntarse si la reacción del mercado no es exagerada».
En esa línea, cita también las palabras del ministro de Economía, que habló el jueves por la noche en búsqueda de transmitir confianza en el plan oficial, pese a las circunstancias.
«Luis Caputo afirmó que no se modificaría el plan ni se abandonaría la banda, señalando que el esquema se sostiene en el superávit fiscal y comercial, un déficit de cuenta corriente acotado, un tipo de cambio real más depreciado que durante la corrida de [Mauricio] Macri y una oferta de pesos restringida. Según explicó, estos factores deberían evitar que haya nafta suficiente para romper la banda», indica el análisis, emitido previamente a la apertura de este viernes.
«De todas formas, las ventas de los últimos dos días, que suman u$s432 millones [hasta el jueves], generan preocupación. En este contexto, será clave seguir la dinámica del tipo de cambio en los próximos días y el frente político», asume el informe.
Además, desde Delphos también compartieron su proyección con base en la previa electoral: «Las elecciones de octubre siguen siendo un factor central: mientras las provinciales generaron gran incertidumbre, las nacionales podrían aportar certezas o, por el contrario, profundizarla».
El precio de los bonos y un mal pronóstico
«Hoy por hoy, el pricing de los bonos refleja un escenario casi catastrófico, y tanto un cambio político como financiero podrían dar lugar a un reversal fuerte. El mercado descuenta un escenario muy negativo a futuro, posiblemente sobrerreaccionando por la volatilidad reciente y pasada. En cualquier caso, a estos niveles, la dinámica de las curvas en pesos es preocupante», advierte, en relación con las curvas que también fueron negativas.
El informe también incorpora el análisis y las recomendaciones de la consultora en cuanto al Merval, luego de que sufriera este jueves el «segundo peor revés del año», después de la consecuencia electoral de septiembre en Provincia de Buenos Aires.
«Las valuaciones son atractivas en varios nombres, pero los flujos y los recurrentes reveses políticos impiden sugerir posiciones en el corto plazo. Aunque el pesimismo parezca exagerado, los flujos pueden anular cualquier análisis fundamental en el corto plazo, especialmente sin buenas noticias a la vista», indica.
Por eso, la indicación, es clara: «En este contexto, seguimos recomendando limitar riesgos hasta que la turbulencia política y de mercado se modere».
En la misma línea de cautela, sostiene: «Cuando eso ocurra, surgirán oportunidades atractivas dentro del Merval. Mientras tanto, sugerimos baja o nula exposición a los sectores más sensibles al riesgo político: bancos, por la fuerte dependencia de balances en moneda local, y utilities, por su vulnerabilidad a regulaciones tarifarias».