Javier Milei es fanático de la ópera, pero también de los Rolling Stones. Sobre todo de Mick Jagger y sus sensuales movimientos, que intentaba imitar en el patio del colegio y en los shows de su banda (de rock). Pero en estas horas podría ampliar su club de admirados y sumar a otro cantante sexy. Aunque su rasposa voz, que brama en público, no alcance las notas altas a las que llegaba Freddie Mercury, igual debería entonar en estas horas “Friends will be friends” (Amigos serán los amigos).
Ahora que encontró un respiro nada sería más apropiado que repetir: “Otro día clave, la libra cayó, la mitad huye llevándose el efectivo y dejándote sin nada… Necesitas un descanso. Pero tienes amigos en quien confiar. Amigos serán los amigos cuando necesites (amor)”. Javier y Toto necesitan más efectivo que cariño, pero a veces amor y dinero confluyen o se confunden. Y ahí está Donald para responderle “You’ve got a friend in me” (Tienes un amigo en mí), la famosa canción de Toy Story. Ideal para que Milei se sienta lanzado (otra vez) “al infinito y más allá”. Antes, tal vez, le convendría hacer una pausa para leer “El amigo americano”, la gran novela de Patricia Highsmith. Otra obra apropiada y, sobre todo, muy útil para mirar la letra chica de la amistad.