La Jugada de dueños de la cadena que popularizó la hamburguesa de entraña para salir de la quiebra

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Uno de los representantes de la cadena argentina que revolucionó el mercado con su famosa hamburguesa de entraña pidió a la Justicia que se deje sin efecto la quiebra decretada el 25 de noviembre último y que le restituyan la administración de la empresa.

La presentación fue realizada en las últimas horas ante el Juzgado Nacional en lo Comercial número 27 por parte de Nicolás Sánchez, socio gerente de Deniro Hamburguesería S.A.S junto con Esteban Siderakis, quienes tuvieron una enorme expansión durante los últimos diez años luego de haber inaugurado un pequeño local en el barrio Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires.

Con el patrocinio de German Fernandez Pescuma, Sánchez pidió a la jueza María Virginia Villarroel la revocación de la sentencia de quiebra y que se disponga la apertura de una cuenta judicial a la orden del juzgado a fin de instrumentar el depósito a embargo previsto en el artículo 96 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Ese artículo ofrece una vía rápida para que un deudor que fue declarado en quiebra (a pedido de un acreedor) pueda revertir esa situación pagando lo adeudado y evitando los efectos más graves de la decisión judicial, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por la ley.

El deudor debe depositar el importe total de los créditos acreditados y sus accesorios, más una suma para gastos del proceso. El juez puede resolverlo sin pasar por todo el trámite judicial.

Quiebra de Deniro: no hay otros pedidos, el eje del reclamo

En el escrito, el abogado solicitó que «se conceda un plazo prudencial de cinco (5) días hábiles judiciales para efectuar el depósito a embargo del importe correspondiente al capital reclamado por el acreedor peticionante, con más un treinta por ciento (30%) adicional estimado en concepto de intereses y costas, sin que ello importe reconocimiento alguno de la existencia, legitimidad, exigibilidad o extensión del crédito».

Para que le hagan lugar al reclamo, puso énfasis en que se tenga presente «la inexistencia de otros pedidos de quiebra pendientes» contra su representado y, en consecuencia, no se exija depósito adicional alguno.

El letrado solicitó además que una vez acreditado el depósito ordenado, la jueza revoque sin sustanciación la sentencia de quiebra y se dejen sin efecto las medidas de incautación, inhibición, inhabilitación y cualquier otra restricción derivada de dicha declaración.

Como último punto, reclamó que se ordene «la restitución plena de la administración y disposición del patrimonio de Deniro Hamburguesería S.A.S., sin perjuicio del derecho de los acreedores a ejercer las acciones individuales que pudieran corresponder por las vías ordinarias».

El abogado hizo hincapié en que se encuentra dentro de los plazos procesales para hacer este pedido porque la publicación de los edictos de la quiebra tuvo lugar entre los días 3 y 10 de diciembre.

Hamburguesas de entraña: del boom a la caída del negocio

El éxito de Deniro se basó en que, a diferencia de otras hamburgueserías tradicionales, utilizaba como corte para sus productos la entraña, algo totalmente inédito en el país. Por ejemplo McDonald’s usa paleta, solomillo y lomo que son molidos al 100%y luego congelados.

Al hacer los medallones de 200 gramos con entraña, la típica hamburguesa se parecía más a un plato que se puede comer en una parrilla y que es más agradable al paladar. Además, ofrecían papas fritas extra grandes y una gran variedad de aderezos caseros.

Con locales en Saavedra, Almagro, Caballito y La Paternal, Deniro buscaba competir con los negocios de barrio en lugar de con las grandes cadenas y rápidamente comenzó a ofrecer franquicias en el resto del país, donde llegó a tener 30 sucursales.

Además, contaba con una planta de producción que estaba ubicada en el barrio de Mataderos, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, desde donde elaboraba y distribuía sus productos, pero el lugar fue clausurado en varias oportunidades y así permanece, según surge del expediente.

La quiebra y la prohibición de salida del país

Después de años de éxito, el 10 de diciembre último el Juzgado Nacional en lo Comercial Nro. 27 decretó la quiebra de Deniro Hamburguesería y designó al síndico Juan Manuel Ausa para llevar adelante el proceso.

En su resolución, la jueza Villarroel dispuso también que los acreedores envíen las peticiones de verificación y los títulos de sus créditos a [email protected] hasta el 2 de marzo de 2026.

Además, el síndico deberá presentar su informe individual el 16 de abril de 2026 y el general el día 1 de junio de 2026, de acuerdo con la publicación realizada en el Boletín Oficial.

La magistrada también intimó a la sociedad a que pongan a disposición del síndico la totalidad de los bienes de la empresa.

En el mismo sentido, Villarroel le prohibió a la otrora exitosa firma recibir pagos e intimó a sus dueños para que en el plazo de 48 horas se presentaran en el tribunal. Posteriormente, se dispuso la prohibición de salida del país de Sánchez y de Siderakis hasta el día 21 de mayo de 2026.

Antes de que se decretara la quiebra, los socios gerentes de Deniro tuvieron gran cantidad de denuncias de estafa y fraude por parte de personas que habían adquirido su franquicia y de sus principales proveedores, que reclaman pagos atrasados.

Los damnificados aseguraron que las franquicias se vendían a altos precios en dólares, tras promesas de altas rentabilidad y una rápida recuperación de la inversión. Sin embargo, una vez que se abrían los locales, los dueños de las franquicias descubrían que los costos de los insumos eran más altos de lo acordado y la empresa no los respaldaba.

La presentación fue realizada en las últimas horas ante el Juzgado Nacional en lo Comercial número 27 por parte de Nicolás Sánchez, socio gerente de Deniro Hamburguesería S.A.S., junto con Esteban Siderakis, quienes tuvieron una expansión explosiva durante la última década luego de haber inaugurado un pequeño local en el barrio porteño de Belgrano.

Con el patrocinio de Germán Fernández Pescuma, Sánchez pidió a la jueza María Virginia Villarroel la revocación de la sentencia de quiebra y que se disponga la apertura de una cuenta judicial a la orden del juzgado a fin de instrumentar el depósito a embargo previsto en el artículo 96 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Ese artículo ofrece una vía rápida para que un deudor que fue declarado en quiebra (a pedido de un acreedor) pueda revertir esa situación, pagando lo adeudado y evitando los efectos más graves de la decisión judicial, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por la ley.

El deudor debe depositar el importe total de los créditos acreditados y sus accesorios, más una suma para gastos del proceso. El juez puede resolverlo sin pasar por todo el trámite judicial.

Cadena de hamburguesas de entraña pide que dejen sin efecto la quiebra

En el escrito, el abogado solicitó que «se conceda un plazo prudencial de cinco (5) días hábiles judiciales para efectuar el depósito a embargo del importe correspondiente al capital reclamado por el acreedor peticionante, con más un treinta por ciento (30%) adicional estimado en concepto de intereses y costas, sin que ello importe reconocimiento alguno de la existencia, legitimidad, exigibilidad o extensión del crédito».

Para que le hagan lugar al reclamo, puso énfasis en que se tenga presente «la inexistencia de otros pedidos de quiebra pendientes» contra su representado y, en consecuencia, no se exija depósito adicional alguno.

El letrado solicitó, además, que una vez acreditado el depósito ordenado, la jueza revoque sin sustanciación la sentencia de quiebra y se dejen sin efecto las medidas de incautación, inhibición, inhabilitación y cualquier otra restricción derivada de dicha declaración.

Como último punto, reclamó que se ordene «la restitución plena de la administración y disposición del patrimonio de Deniro Hamburguesería S.A.S., sin perjuicio del derecho de los acreedores a ejercer las acciones individuales que pudieran corresponder por las vías ordinarias».

El abogado hizo hincapié en que se encuentra dentro de los plazos procesales para hacer este pedido porque la publicación de los edictos de la quiebra tuvo lugar entre los días 3 y 10 de diciembre.

Cadena de hamburguesas argentinas: del boom a la caída del negocio

El éxito de Deniro se basó en la estrategia diferencial con respecto al corte de carne usado para elaborar sus productos, con la entraña (skirt steak), como emblema en un sector dominado por el blend de cortes y las técnicas americanas de smash burger.

De esa forma, la firma decidió utilizar uno de los cortes más emblemáticos de la parrilla, conocido por su sabor intenso, su ternura y su grasa infiltrada, que la cadena lo convirtió en el medallón de 200 gramos que los diferenciaría de toda la competencia.

El objetivo era ofrecer una «hamburguesa con ADN de asado» que resonara inmediatamente con el paladar local, además de basar su estrategia de expansión, llevando esta experiencia gastronómica fuera de los polos de moda como Palermo o Recoleta para establecerse directamente en los barrios.

La intención era competir con los negocios locales en lugar de con las grandes cadenas, acercando un producto de calidad a nuevos públicos, una combinación que determinó el rápido éxito de la cadena, cuya expansión se basó en franquicias, llegando a ser catalogada como la cuarta más grande del país por cantidad de locales, con más de 30 a lo largo del país.

Además, contaba con una planta de producción centralizada que estaba ubicada en el barrio de Mataderos, desde donde elaboraba y distribuía sus productos, pero que fue clausurada en varias oportunidades.

La quiebra y la prohibición de salida del país de los creadores de Deniro

Después de años de éxito, el 10 de diciembre último el Juzgado Nacional en lo Comercial Nro. 27 decretó la quiebra de Deniro Hamburguesería y designó al síndico Juan Manuel Ausa para llevar adelante el proceso.

La jueza Villarroel dispuso también que los acreedores deberán enviar las peticiones de verificación y los títulos pertinentes justificativos de sus créditos a la casilla de correo electrónico [email protected] hasta el 2 de marzo de 2026.

Además, el síndico deberá presentar su informe individual el 16 de abril de 2026 y el general el día 1 de junio de 2026.

Otra de las medidas tomadas por la magistrada es la de intimar a la sociedad y a sus propietarios para que pongan a disposición del síndico la totalidad de los bienes «en la forma que sea más apta para que dicho funcionario tome inmediata y segura posesión de los mismos».

En el mismo sentido, le prohibió a la empresa recibir pagos e intimó a sus dueños para que en el plazo de 48 horas se presentaran en el tribunal.

Posteriormente, se dispuso la prohibición de salida del país de Sánchez y de Siderakis hasta el día 21 de mayo de 2026.

Fraude y estafas contra franquiciados y proveedores

La cadena llegó a esta instancia luego de denuncias de estafa, clausuras y la sombra de un posible cese de operaciones en un contexto turbulento.

El principal factor que marcó la caída de Deniro fue el cúmulo de denuncias de fraude y estafa por parte de múltiples franquiciados y proveedores contra los dueños y socios principales de la marca.

Se llegaron a reportar ventas de franquicias a precios elevados en dólares, prometiendo altas rentabilidades y una rápida recuperación de la inversión, pero, una vez abiertos, las franquicias se encontraban con un modelo de negocio que, según los denunciantes, no cumplía las promesas, con costos de insumos más altos de lo pactado y un soporte insuficiente de la marca.

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