La Habana, 17 dic (EFECOM).- El Gobierno cubano anunció que prevé cerrar 2024 con un superávit por cuenta corriente tras aplicar desde mitad de año un amplio programa de recortes al gasto público para afrontar la grave crisis económica que sufre el país, informaron este martes medios oficiales.
El ministro de Finanzas y Precios, Vladímir Regueiro, anunció estas cifras al comparecer ante la comisión de asuntos económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en la que también reconoció que el país concluirá con un importante déficit fiscal (incluye flujos financieros).
Regueiro aseguró, en base a cifras preliminares, que el déficit fiscal final va a ser un 53 % del inicialmente previsto, tras lograr una reducción de unos 57.000 millones de pesos cubanos (2.375 millones de dólares, al cambio oficial para personas jurídicas).
De acuerdo con el medio oficialista Cubadebate, los recortes del gasto público ascienden a 32.000 millones de pesos. Además, destacó que hubo un «sobrecumplimiento» en los ingresos, por encima de los 25.000 millones de pesos (1.041 millones de dólares).
Regueiro aseguró que «ahora la estructura del déficit se está trasladando hacia los gastos de capital (inversiones), lo cual, como es lógico, tienen ingresos futuros”.
El pasado mes de julio, el parlamento insular aprobó el segundo paquete de medidas anticrisis del Gobierno en apenas seis meses, con fuertes medidas de austeridad.
La batería de directrices incluía un recorte en las partidas presupuestarias de 2024 y asignar recursos financieros mensualmente a partir de los ingresos reales, así como elevar los requisitos para la ejecución de gastos y centralizar su aprobación.
El Gobierno cubano habló asimismo en aquel momento de “posponer e incluso paralizar” inversiones que no fuesen «imprescindibles”, restringir “al máximo posible” los gastos corrientes y de capital del sector estatal y “disminuir las transferencias de recursos al sector empresarial”.
La isla está sumida en una profunda crisis económica, con escasez de productos básicos (alimentos, medicinas, combustible), largos apagones diarios, inflación galopante y una ola migratoria sin precedentes.
La pandemia, el endurecimiento de las sanciones con el primer mandato de Donald Trump y una serie de políticas fallidas a nivel nacional agudizaron desequilibrios y problemas estructurales de la economía cubana. EFECOM