San Lorenzo está inmerso en un pésimo presente futbolístico, además de las grandes complicaciones institucionales y económicas que arrastra desde hace años. Luego del trágico penal en Mendoza y de la renuncia de Leandro Romagnoli como entrenador del Ciclón, en el entrenamiento de este miércoles se vivió un momento de mucha tensión. Más de 40 barrabravas irrumpieron en la práctica para hablar cara a cara con los jugadores.
Los principales hombres de la Butteler entraron a la Ciudad Deportiva por diferentes ingresos y se metieron en la práctica. Los líderes de la tribuna azulgrana tomaron la palabra y les recriminaron la actitud que demostraron en los últimos partidos. Además, hicieron hincapié en el penal de Francisco Fydriszewski en la última jugada contra Godoy Cruz y acusaron a los futbolistas de «cargarse» al ex director técnico.
El Ciclón se encuentra a ocho puntos del descenso y no levanta cabeza. Su extrema irregularidad queda evidenciada en los resultados y ya son dos los entrenadores despedidos en lo que va de la gestión Marcelo Moretti: Rubén Darío Insua y el ‘Pipi’ Romagnoli. Mientras tanto, San Lorenzo continúa en la búsqueda de un técnico para la recta final del campeonato y el objetivo de alejarse de la zona baja.