Estados Unidos le dará a la Argentina el rescate que necesita para evitar el default hasta 2026. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció que está negociando con el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, la suma de USD 20.000 millones con la que asistirá al gobierno argentino. Será a través del Fondo de Estabilización Extranjera (ESF), una línea tipo swap, además de una compra de bonos en dólares de la que aún no se conocen detalles.
El monto coincide con la suma que tiene que pagar el Estado en vencimientos de deuda de moneda extranjera y otras necesidades de divisas en los próximos 15 meses por USD 20.773 millones, según calculó la consultora Eco Go. Hasta diciembre quedan por pagar USD 2.200 millones entre compromisos con Bopreales y el préstamo repo con bancos internacionales.
Euforia en la tropa mileista pero prima el “bilardismo” en el Gobierno
En enero llega una de las sumas más fuertes: USD 4.200 millones en manos de bonistas privados. El otro es en julio, por USD 4.044 millones. Con la suma de organismos internacionales y compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el total del año próximo asciende a USD 18.182 millones.
Según Bessent, la suma ayudaría a “evitar una volatilidad excesiva”. El comunicado apareció en medio de especulaciones por una demora de la ratificación por parte del país que gobierna Donald Trump y 15 minutos antes de la apertura de mercados, que ya se mostraban a favor de las negociaciones en el pre-market con subas de bonos de hasta 4%. Además, ni el intercambio de monedas ni una recompra de bonos deberían pasar por el Congreso, algo que el Gobierno buscaba evitar.
Todo lo que aún no se sabe del salvataje de EE.UU.
Resta conocer varios detalles de las conversaciones, como los términos de la compra de papeles argentinos en dólares que realizará EE.UU. y la intención de “poner fin a las exenciones fiscales para los productores de materias primas que conviertan divisas”, es decir, las retenciones.
Ante la consulta de PERFIL, el Ministerio de Economía no aclaró los alcances de ese punto al cierre de esta nota.
Swap con China y uranio, en la mira de EE.UU.
Tampoco aparecen pistas respecto a los condicionamientos o garantías que puede traer aparejado el acuerdo bilateral. Fue el propio secretario del Tesoro quien en abril, habló de “cancelar el swap” que mantiene Argentina con China. La misma idea la reforzó Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estado Unidos para América Latina, cuando en una entrevista aseguró que “mientras Argentina tenga el swap, no será libre”. Se trata de unos USD 18.000 millones que forman parte de las arcas del Banco Central.
Otro de los activos que está en la mira de EE.UU. es el uranio. Argentina tiene una reserva de alrededor de 34.000 toneladas y el país norteamericano hace un año que no compra el mineral a Rusia por una ley que logró aprobar el exmandatario Joe Biden para prohibir ese intercambio comercial desde agosto del 2024. Demian Reidel, exasesor del presidente Javier Milei, parece dejar el camino allanado para poner a disposición no sólo el recurso sino el know-how de la energía nuclear.
Me ofenden, Trump, Bessent y Lamelas
Como titular de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), la empresa estatal que está listada como “sujeta a privatización” y que se encarga de generar y comercializar energía nuclear a través de los proyectos Embalse, Atucha I y Atucha II; busca financiamiento extranjero, en especial en el país que gobierna Trump. El marco es el Plan Nuclear – que todavía no tiene resultados – y a través del que busca construir reactores modulares pequeños para que empresas de Silicon Valley instalen data centers de inteligencia artificial en Argentina.
El anuncio complementa lo adelantado el martes por el Banco Mundial, quien aseguró que acelerará financiamiento por USD 4.000 millones, una parte de los USD 12.000 millones comprometidos en abril. Por otro lado, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también salió a avisar que está “trabajando para expandir de forma sustancial las operaciones en Argentina, con el objetivo de fortalecer el respaldo al país” hasta fines del 2026.
Así como el equipo económico y el presidente Javier Milei salieron a advertir sobre el “riesgo kuka” cómo razón de tensión financiera, alineado, el funcionario de Trump también remarcó el carácter político del acuerdo cuando afirmó que Argentina “cuenta con herramientas para derrotar a los especuladores, incluyendo aquellos que quieren desestabilizar los mercados argentinos con fines políticos”.
EM/ff