La mañana de Radio Mitre tuvo como protagonista a Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), entrevistado por Eduardo Feinmann. El funcionario habló sin rodeos sobre la medida que agitó al campo: el cupo de exportaciones con retenciones cero, que se agotó en pocas horas y generó fuerte malestar.
«Soy productor, tengo chats con cientos de productores y tengo frecuentemente la misma conversación”, contó Pazo. Feinmann le preguntó si lo insultaban y la respuesta fue tajante: “De colores. Pero estoy como cuando era chico, con la paz propia de la acción correcta. Me siento muy cómodo explicándolo en el lugar que estoy en el Gobierno y también como productor”.
La bronca de los productores es concreta. Coninagro señaló que el beneficio fue aprovechado sólo por algunos; la Sociedad Rural cuestionó la velocidad con la que se emitieron las declaraciones juradas; Federación Agraria advirtió que los pequeños productores quedaron afuera; y la Confederación Rural denunció un “desbalance” en el reparto.
Pazo defendió la decisión y también la forma en que se aplicó: “Siempre que tomamos una medida de fondo, nunca nadie sabía”. Para él, la sorpresa es parte del método y asegura que es la manera de evitar especulaciones.
El contraste quedó marcado en el aire de la radio: de un lado, el campo enojado que reclama igualdad de condiciones; del otro, un funcionario que acepta las críticas pero insiste en que su responsabilidad es sostener medidas que, según afirma, buscan defender la moneda y la estabilidad.
El propio Pazo lo resumió con naturalidad: admite que lo insultan, pero no se aparta del rumbo. “Estoy cómodo explicándolo”, dijo, convencido de que su rol es bancar la decisión aunque eso lo deje en el centro de la tormenta.