Ya está más que analizado el uso de las fake news para difundir noticias falsas con el objetivo de obtener mayor viralización, una práctica muy utilizada por las derechas en distintas partes del mundo. Es lamentable tener que leer un método similar en boca de quienes se reivindican de izquierda. Por más que lo repitan en Twitter o en otras redes, eso no lo convierte en real. Solo fomenta un mecanismo que encubre la intención de no hacer ningún tipo de balance electoral propio y, en cambio, dedicarse a mentir sobre el PTS y el FIT-U.
Recordemos que es un grupo que publicó notas de su “teórico internacional” Boby Saenz, donde no descarta que hubiera un “cisne rojo” en las elecciones y Castañeira ingresara al Congreso Nacional. ¿y que paso?. De hecho, en notas periodísticas la propia Castañeira ya estaba proponiendo la conformación de un interbloque a Myriam Bregman.
En una elección marcada por la polarización, Myriam, al frente de las listas del FIT-U, obtuvo casi un 10 % de los votos, una cifra sin precedentes en los últimos veinte años y quince veces superior a la alcanzada por la candidatura de Winokur del Nuevo MAS. En la provincia de Buenos Aires, con Nicolás del Caño encabezando la lista, el FIT-U se consolida como tercera fuerza, superando el 5 % y alcanzando casi 450 mil votos, con resultados destacados en la estratégica tercera sección electoral, que abarca La Matanza y todo el sur del conurbano.
Durante la campaña se sumaron miles de colaboradores y colaboradoras, junto al apoyo de artistas, intelectuales y referentes del feminismo. En cada recorrido y en cada encuentro se expresó una enorme simpatía de estudiantes, trabajadoras, trabajadores, jubiladas y jubilados que vieron en el FIT-U una referencia coherente de la izquierda que lucha.
Esto no fue casual. Es el reconocimiento a una fuerza política que estuvo desde el primer día en la resistencia contra el plan de ajuste de Milei. Que acompañó cada miércoles a los jubilados, algo que el peronismo no podría decir. Se utilizaron spots de televisión para denunciar el genocidio en Gaza y los silencios complices, una verdadera posición internacionalista que es un orgullo de toda la militancia del Frente de Izquierda. Nuestro cierre de campaña fue frente a la embajada yanqui denunciando la injerencia de Estados Unidos, los planes de Trump y del FMI para el país. ¿Puede el Nuevo MAS decir lo mismo? Cuando,al menos en Córdoba, estaban en su «combativo»cierre en un barcito, del que nadie se enteró.
Su caballito de batalla ahora es el argumento reaccionario de “mandar a trabajar” a Nicolás del Caño. El típico latiguillo de la derecha contra los luchadores es ahora utilizado por los “anticapitalistas”. Omiten decir que fue elegido diputado en 2013, 2017, 2021 y nuevamente en la última elección, algo a lo que ningún candidato del Nuevo Mas podría llegar y eso que Manuela Castañeira se presenta desde el 2009.
Cualquiera que haya acompañado a Del Caño en alguna movilización o piquete obrero puede darse cuenta de la simpatía con la que es recibido, porque saben que su presencia significa mayor visibilidad por su conflicto. Siempre fue un trabajador informal, contratado en call centers o por cuenta propia como vendedor, por lo que no tiene el derecho de los empleados estatales o de planta permanente que pueden solicitar licencia de sus cargos. Mientras hubo rotaciones de bancas como mecanismo del FIT-U, trabajó en la editorial del IPS y se dedicó de lleno a la actividad política.
Nico se formó militando en la izquierda en Córdoba, para luego trasladarse a Mendoza y ganarse un gran reconocimiento, donde por ejemplo fue parte de la organización de los trabajadores ajeros, en su mayoría trabajadores indocumentados de nacionalidad boliviana. Parte de una familia obrera y militante, él mismo trabajó desde muy joven, como vendedor ambulante, en bares y call centers. El lema de que “la izquierda es la que siempre está junto a los laburantes” no se gana declamando: es la práctica de un partido consciente de su clase. Y eso se refleja en el reconocimiento popular, con Nico elegido tres veces seguidas como diputado.
Despejada la pavada del MAS, hay que señalar que los militantes del PTS que han ocupado bancas parlamentarias en el Congreso Nacional, legislaturas provinciales o concejos deliberantes, al finalizar su mandato y sin ser reelectos, han regresado a sus puestos de trabajo. Es el caso de Christian Castillo, Nathalia Gonzalez Seligra. , Lautaro Jiménez en Mendoza, Laura Vilches y Noel Argañaraz en Córdoba, o Julieta Katcoff en Neuquén, entre otros. Lejos de aferrarse a un cargo, el método de rotación garantiza que las bancas obtenidas se alternen entre las fuerzas del FIT-U, respetando la representación de cada uno de los partidos que lo integran.
En Jujuy, donde el Frente de Izquierda perdió una banca en el Congreso Nacional, al igual que el Partido Justicialista, a partir de diciembre tendrá un importante bloque obrero y socialista, con 5 bancas (sobre un total de 48 legisladores) en la legislatura provincial. Allí acompañaran a Alejandro Vilca, recolector de residuos, por el PTS, Natalia Morales, trabajadora de Agricultura Familiar, el docente universitario Gastón Remy y la estudiante de salud Lamia Debbo, trabajadora precaria y estudiante de agente sanitario. En el Concejo Deliberante de San Salvador estará Keila Zequeiros junto a Guillermo Alemán quién también es recolector de residuos. En Palpalá los concejales son el obrero de Aceros Zapla Julio Mamani y Elías Ortega, estudiante de profesorado y trabajador precario. En Humahuaca, el concejal es Alfredo Ayarde que no sólo tiene un trabajo, si no dos, aparte de Concejal es enfermero y también remisero. En dicha provincia, de gran tradición de lucha de clases y que tuvo una de las experiencias más avanzadas en el último periodo contra la reforma reaccionaria de la constitución provincial, el Nuevo Mas no tiene nadie, ni una sola persona que se reivindique militante y defienda su política.
Hace pocos días se viralizó el video de una trabajadora del Garrahan, Norma Lezana del MST, respondiéndole a Feinmann. Ella también estuvo en las listas del FIT-U, junto a cientos de jóvenes, mujeres y trabajadores. Ese reconocimiento no se compra ni se inventa: se gana. Pero el MAS prefiere evitarlo, profesando sus fake news.
En la elección adelantada de la provincia de Buenos Aires del mes de septiembre hicimos la apuesta de que Nicolás del Caño encabezará la lista por la tercera sección electoral. Era una elección difícil, por sección, es decir sin una cabeza de lista que estuviera presente en toda la provincia, y sin acceso a espacios gratuitos en medios masivos de comunicación. Lejos de esquivar el bulto, el Frente de Izquierda optó por colocar a sus principales referentes en el distrito sabiendo que no había resultados asegurados. En dicha elección el Nuevo Mas quedó por detrás de Política Obrera y sacó 10 veces menos que el FIT-U.
En las elecciones de octubre, el FIT-U volvió a realizar una destacada elección, siendo la única fuerza política que logró mantener sus bancas a pesar del escenario de fuerte polarización. Una vez más, con Nicolás del Caño encabezando las listas, el Frente de Izquierda obtuvo un resultado sólido, superando por amplio margen, nueve veces más, a la candidatura de Manuela Castañeira.
Llama la atención que quieran hacer un balance triunfalista sobre la elección en Córdoba. Para eso omiten la emergencia de la figura de Josué Plevich, un joven repartidor y estudiante de Artes como nuevo referente de la izquierda. De hecho, el supuesto “hartazgo con las mismas caras de siempre” no derivó en votos hacía el Nuevo Mas, la propia Di Santi bajó del 0,4% en 2021 al 0,2% en esta elección, haciendo la peor elección en todo el país dentro de los ya bajísimos resultados de su agrupación política. En Córdoba, el FITU tuvo una relación de 10 a 1 con el Nuevo Mas. Podríamos decir que la principal característica de su campaña fue la indiferencia del electorado.
Su lógica aparatistica, propia de una secta autocomplaciente hace que sean habituales sus peleas a las piñas por cuestiones totalmente menores. Esto ha llevado a que, junto a otras prácticas burocráticas, sean cada vez más reiterados los casos de repudios del activismo al accionar que llevan adelante dentro de Asambleas barriales, Facultades o dentro del movimiento feminista.
Como decíamos más arriba, los reiterados balances autocomplacientes no van a hacer que cambie la realidad.
Ah, por último los fachos lejos de llorar, no se ríen con ustedes, se ríen de ustedes.
