Holger Rune ganó en la madrugada de este jueves uno de esos partidos que cargan la barrita de la confianza de cualquier tenista al máximo. Levantó un match point en el segundo set frente al estadounidense Taylor Fritz para terminar festejando con parciales de 2-6, 7-6 y 6-3, y acceder a los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells por primera vez en su carrera. Lo espera el ruso Daniil Medvedev.
El danés de 20 años, que viene de ser semifinalista en el ATP 500 de Acapulco con el regreso de Patrick Mouratoglu a su equipo, es uno de los líderes de la nueva generación de talentos jóvenes llamados a tomar la posta del Big Three. Desde que ganó un partido de Copa Davis con 14 años en 2018 se espera con gran expectativa su salto a la escena grande del tenis. El año anterior había sido semifinalista en singles y dobles (junto a Carlos Alcaraz) del prestigioso Les Petits As y siguió en ascenso para ganar seis Challengers a sus 18 años. El último de ellos fue en abril del 2022, en San Remo, y en octubre de ese mismo año levantó el título del M1000 de París frente a Novak Djokovic. Y saltó al Top Ten. Su carrera transcurría a la velocidad de un Fórmula 1.
Sin embargo, sostenerse en ese lugar suele ser más difícil que llegar hasta ahí y aparecieron las dudas. Ahora se está reencontrando con lo mejor de su tenis en el desierto de California y espera dar el golpe ante Medvedev, el número 4 del mundo. Esas dudas eran lógicas para su edad, por cierto. Pero la ambición de este joven de 20 años, especialmente viendo el éxito temprano del propio Alcaraz y la reciente consagración de Jannik Sinner en Australia, le impide ver que hay un proceso que atravesar hasta llegar a cumplir esos grandes objetivos. Pero él necesita resultados. Y los necesita ya.
Es por esto que en los últimos seis meses pasaron por su equipo cinco entrenadores: Lars Christensen, el que lo acompañó desde los seis años, el propio Mouratoglou, Boris Becker, Severin Luthi y Kenneth Carlsen. También cambió su agencia de representación: pasó de Tennium, la empresa que desde 2017 es propietaria del Argentina Open, a IMG Tennis, que lleva adelante la carrera de Alcaraz y de figuras como Medvedev, Aryna Sabalenka o Iga Swiatek. Como si los giros de 180° fueran la solución.
«Estoy obsesionado con alcanzar el éxito. Esto se trata de ganar y nada mas», dijo para la serie documental Break Point, de Netflix. Allí parece estar una de las claves. Los objetivos se están convirtiendo en obsesión para Rune, de los tenistas con mejor proyección a futuro junto a Alcaraz y Sinner, y lo llevan a tomar decisiones en caliente.
Rune y Alcaraz nacieron con una semana de diferencia, recorrieron todo el camino juntos desde Juniors hasta convertirse en profesionales y los une esa ambición que hacen pública en sus declaraciones. No obstante, en su forma de encarar el tenis no se parecen en nada. Mientras Carlitos aceptó de buena manera el primer Grand Slam de Sinner en Melbourne y lo tomó como una motivación para ir por mas, Holger confesó que le duele que sus compañeros de la Next Gen le estén sacando tanta ventaja.
Hervía por dentro cuando el español levantó el título de Wimbledon el año pasado, a juzgar por las imágenes que muestra Netflix en esta miniserie que se mete en la intimidad de los tenistas. No es que tuviera un problema personal con el murciano, sino que deseaba ser él quien estuviera en ese lugar de privilegio. No soporta que no sea así.
«Es ambicioso y tiene un fuego interno que es realmente poderoso, pero a veces es demasiado y se le puede volver en contra. Se pierde mentalmente y cuando eso pasa se pone en peligro», analizó Patrick Mouratoglou, su viejo-nuevo entrenador y quien trabajó con figuras de la talla de las hermanas Williams, Stefanos Tsitsipas o Coco Gauff. Rune y Mouratoglou cortaron relación en agosto del 2023 y ahora se volvieron a unir.
Tiene una personalidad prepotente y una actitud desafiante que lo llevó, por ejemplo, a tener un entredicho con Stan Wawrinka en pleno partido en París Bercy. «Se está ganando una reputación de la que se arrepentirá algún día», dijo el suizo sobre el nuevo bad boy del circuito, quien en otra ocasión echó a su madre de su box en medio de un partido en el que las cosas no le salían. «Mi objetivo es ayudarlo a controlar sus emociones para que lo ayuden y no lo perjudiquen», dijo al respecto Mouratoglou.
Ganó un Masters 1000, se mantiene firme dentro del Top Ten y llegó dos veces hasta los cuartos de final de Roland Garros y una en Wimbledon a tan temprana edad. Y lo logró con apenas 20 años. No es poca cosa, en absoluto. Entonces, ¿por qué no confiar en lo que lo llevó hasta allí? Es esa personalidad autodestructiva la que se lo impide.
Holger Rune y Carlos Alcaraz, compañeros en su formación y ahora rivales.«Las personas que contrato deben ayudarme. A veces pienso: ‘¿Para qué estás acá’? No los contrato solo para que se sienten en mi box. La pregunta es: ‘¿estás haciendo bien tu trabajo?’. Claro que, al final, es mi culpa, pero no creo que Patrick sea lo mejor para mi en este momento”, dijo en marzo de 2023 y ahora Mouratoglou está de nuevo en su equipo. ¿En qué quedamos, Holger?
En este contexto, la intervención de Aneke, su madre y ex representante, podía ser clave. Se habla en pasado porque ella es otra de las personas que dejó el equipo de Rune. Con el paso de Tennium a IMG ya no se encarga de la gestión de prensa y comunicación de su hijo y aparecerá esporádicamente en los torneos. «El plan era que yo retrocediera gradualmente cuando él pudiera comenzar a manejar las cosas por sí mismo. Y creo que Holger ha madurado enormemente”, le dijo al medio danés B.T. Cambios y mas cambios.
El regreso de Mouratoglou, si es que confía en su método mas allá de los resultados que vengan, podría ser el camino mas propicio para cumplir su destino. En Indian Wells, por el momento, lo está logrando. El futuro, difícil de predecir en su caso, dirá.
Horacio Zeballos, a otra final en dobles
Horacio Zeballos y Marcel Granollers celebran en Indian Wells. Foto: Matthew Stockman/Getty Images/AFPHoracio Zeballos y el español Marcel Granollers se clasificaron a la final del dobles en Indian Wells, que disputarán este viernes contra los vencedores del duelo que esta madrugada jugaban los alemanes Kravetz y Puetz contra el neerlandés Koolhof y el croata Mektic.
El marplatense y el catalán derrotaron este miércoles en la primera semifinal a los italianos Simone Bolelli y Andrea Vavassori por 6-4, 6-7 (7-9) y 10-8. Así, se tomaron revancha de quienes los habían vencido en la final del ATP 250 de Buenos Aires y en el debut en el ATP 500 de Río de Janeiro.
Zeballos suma 20 títulos en su carrera en dobles, los ocho últimos junto a Granollers. No ganó un Grand Slam pero levantó seis trofeos en un Masters 1000, uno de ellos en Indian Wells 2019 junto a Mektic.
Este jueves, además, se disputarán los cuartos de final del torneo masculino de singles: Jiri Lehecka-Jannik Sinner, Tommy Paul (venció 6-4 y 6-3 a Luca Nardi, responsable de eliminar a Novak Djokovic)-Casper Ruud (3-6, 7-6 (7-3) y 6-4 a Gael Monfils), Alexander Zverev-Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev (6-4 y 6-4 a Grigor Dimitrov)-Rune.