El misterio que rodea a Camila Giorgi continúa. La italiana de 32 años, hija de un argentino ex combatiente de Malvinas devenido en su entrenador, ya no aparece como tenista activa en la página web de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA por sus siglas en inglés), por lo que automáticamente quedó eliminada de todos los protocolos antidoping. Despareció de esos registros repentinamente el pasado martes y su último posteo en las redes sociales era de marzo.
«Random places #miami ♥️», escribió por entonces, mientras disputaba el WTA 1000 de Miami. Ese fue su último torneo profesional: venció en primera ronda a Magdalena Frech y luego perdió con Iga Swiatek, la número uno del mundo. A partir de allí, no se supo nada más de ella. Aparentemente se había retirado, ya que figuraba en un listado de tenistas retirados difundida por la ITIA, pero sin emitir comunicado alguno. Y giraban muchas hipótesis alrededor suyo. La primera, podría decirse, es la más obvia en el mundo del tenis: eludir una sanción por arreglo de partidos. Otras sospechas se inclinan por la decisión de dejar la actividad para dedicarse de lleno a la moda con su marca de ropa, Giomila.
Pero también hay teorías más oscuras: ¿acaso se escapó de la justicia italiana por la presunta falsificación del certificado sanitario Pase Verde durante la pandemia de coronavirus que golpeó al país europeo?
En este contexto, la oriunda de Macerata, municipio ubicado en la región Este de Italia, reapareció este sábado en sus redes tras casi tres meses de silencio, en medio de rumores y cuando el ambiente se preguntaba con preocupación dónde se encontraba. Lo hizo para confirmar su retiro y aclarar que las versiones respecto a su ausencia en el circuito tienen que ver con «rumores inexactos».
El posteo de Camila Giorgi en Instagram
Por favor, confíen en este Instagram para obtener información confiable.
A mis queridos fans,
Estoy feliz de anunciar formalmente mi retiro del tenis. Estoy muy agradecida por su maravilloso amor y apoyo durante tantos años. Aprecio todos los hermosos recuerdos. Hubo muchos rumores inexactos sobre mis planes a futuro, por lo que espero brindar más información sobre las interesantes oportunidades que se avecinan. Es una alegría compartir mi vida contigo y continuemos este viaje juntos.
Con mucho amor, Camila
Sin embargo, ese mensaje a través de una historia de Instagram no despeja ninguna duda. Todo lo contrario. No muestra ninguna foto de su estado actual, por lo que sigue sin saberse cómo (y dónde) se encuentra.
Según informó el diario italiano Gazzetta dello Sport, que indagó en esta situación, además de su estadía en Miami para disputar el último torneo de su carrera, Giorgi también estuvo en San Diego. “La pregunta natural que se hace el mundo del tenis por estas horas es por qué una deportista como Camila Giorgi, con miles de fans y seguidores en las redes sociales decide desaparecer así, en total silencio, despertando sospechas y tanta preocupación”, se preguntó al periódico antes del último mensaje de la jugadora. Las dudas siguen estando ahí.
Lo que sí descarta este medio es un supuesto dopaje de la italiana: «Giorgi se declaró retirada ante la Agencia de Integridad del Tenis precisamente para evitar estar presente en cualquier control». Esto, teniendo en cuenta que la ITIA exige que en todo momento los tenistas den información sobre su paradero. En cualquier momento del año y a cualquier hora les puede caer un control antidoping. De todos modos, «no hay constancia de positivos de Camila Giorgi, que sigue en paradero desconocido a día de hoy». Tampoco se sabe nada de su padre Sergio, el ex combatiente de Malvinas, ni de su madre, Claudia, quienes están incomunicados con su hija.
Además, este informe cuenta que tanto la WTA como la Federación Italiana de Tenis y Pádel intentaron comunicarse con ella para saber los motivos de su repentino retiro, siendo que tenía una edad (32 años) para seguir jugando y que hace apenas tres años había conquistado el WTA 1000 de Montreal, pero no consiguieron contactarla. Tampoco Tathiana Garbin, capitana del equipo italiano de la Billie Jean King Cup. “Hace meses que no la veo ni sé nada de ella. Lleva tiempo diciéndome que no estaba lista por un problema en el pie”, son las declaraciones de Garbin que difundió la Gazzetta dello Sport.
Descartada la hipótesis del dopaje, otra línea apunta a un posible exilio apresurado por problemas legales en Italia. La ganadora de casi 6 millones y medio de dólares en premios durante su carrera, según la web de la WTA, “tendría un importante litigio con la Agencia Tributaria», según La Gazzetta dello Sport. En 2022, el diario Giornale di Vicenza contó que el apellido de la tenista estaba en una lista de clientes de un médico que proporcionaba documentos que le permitían al portador viajar a países que exigían las vacunas sin estar inoculado contra el Covid-19. El fiscal Gianni Pipeschi, de hecho, ordenó la detención de los doctores Daniela Grillone Tecioiu y Erich Volker Goepel y solicitó el procesamiento de 25 personas implicadas en la investigación sobre vacunaciones falsas.
Cuando esa noticia salió a la luz, quien debutó en el circuito a los 14 años se defendió en una entrevista. «Las investigaciones en curso son sobre la doctora de Vicenza, que mencionó nombres de personajes famosos para cubrirse las espaldas, no sobre mí. Estoy vacunada en varios sitios: vacunada y tranquila, sino no habría podido jugar estos últimos meses, como lo he hecho. Para mí esta historia se acabó”, había afirmado en el Corriere.
La agencia italiana ANSA, en tanto, aseguró en ese momento que la jugadora nunca fue paciente de los médicos sospechosos y que la hipótesis que manejaban los investigadores era que acudió a esos profesionales para obtener el certificado sin inmunizarse.
Entonces, ¿qué pasa con Camila Giorgi? Por ahora, las preguntas no encuentran respuestas, sino más preguntas.