El Partido Verde de Alemania rechazó un proyecto de paquete financiado con deuda que liberaría cientos de miles de millones de euros en gastos de defensa e infraestructura, lo que podría dejar al canciller electo Friedrich Merz sin la supermayoría necesaria para aprobar la legislación.
Merz, que probablemente sucederá al canciller Olaf Scholz después de ganar las elecciones el mes pasado, había buscado el apoyo de los Verdes para asegurar una mayoría de dos tercios necesaria para una enmienda constitucional. El gasto fue acogido por los socios de la OTAN como una forma de reforzar las defensas europeas en momentos en que el presidente Donald Trump trastorna las relaciones transatlánticas.
Los líderes de los Verdes criticaron la decisión de la coalición entrante de dejar al partido fuera de las discusiones e ignorar las prioridades de los Verdes, como la acción climática.
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Pero el partido ecologista también dejó la puerta abierta a más negociaciones y dijo que presentarían su propia legislación. El bloque de Merz, liderado por los democristianos, y los socialdemócratas del SPD, que están en conversaciones para formar el próximo gobierno de coalición, planeaban reunirse con sus homólogos de los Verdes en Berlín el lunes por la tarde.
La colíder del grupo parlamentario de los Verdes, Katharina Droege, dijo que el partido estaba dispuesto a negociar una reforma “real” a las restricciones constitucionales de la deuda, aunque preferiblemente cuando la nueva Cámara Baja, o Bundestag, se reúna después del 25 de marzo.
Acuerdos
En el nuevo Bundestag, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania y el partido anticapitalista La Izquierda tendrán suficientes votos para bloquear una votación de dos tercios. Por eso Merz y el SPD habían solicitado una votación en el parlamento saliente la próxima semana.
El bloque de la CDU y el SPD llegaron a un acuerdo la semana pasada para separar en gran medida el gasto de defensa de las restricciones de la deuda de Alemania y lanzar un fondo de infraestructura de €500.000 millones (US$543.000 millones).
Felix Banaszak, colíder de los Verdes, dijo que había quedado claro desde que Trump fue reelegido que Alemania necesitaría invertir más en su propia defensa, por lo que afirmar que ha habido un cambio abrupto tiene como objetivo “chantajear” al partido.
“Rechazamos claramente este cálculo político”, afirmó, pero manifestó su disposición a dialogar. “Estamos disponibles para capacidades serias de defensa y seguridad”.
Traducción editada por Paulina Munita.