La llegada de Lionel Messi al Inter Miami cambió muchas cosas a su alrededor. Cambió la vida deportiva del club, que levantó el primer título de su historia con la Leagues Cup. Cambió la vida institucional de Las Garzas, que de pronto vieron explotar su popularidad en la forma de millones de seguidores en las redes sociales y con figuras internacionales de diferentes ámbitos tomando lugar en los palcos del Chase Stadium para ver de cerca al mejor futbolista del mundo.
Y el desembarco de Leo en el fútbol de los Estados Unidos cambió, además, la carrera y la vida de Antonella González Rosas, periodista que el año pasado ocupó el rol de campo de juego para Apple TV y ahora conduce la previa de los partidos del equipo rosa, que este sábado disputará el clásico ante Orlando City.
«Me costó tomar conciencia de todo lo que me pasó en estos últimos meses. Desde su presentación el 16 de julio cambió mi carrera y sobre todo después de ese 21 de julio, cuando debuta y cuando tengo la oportunidad de entrevistarlo», le cuenta a Clarín la venezolana de 35 años. El nítido recuerdo de cada una de esas fechas, grabadas a fuego en su memoria emotiva, denota cuán importantes son y seguirán siendo para ella.
«Apartándome de toda la exposición mediática que hay ahora en mi carrera, esto es algo que me hace creer más en mi trabajo. A veces dices: ‘¿será que yo puedo hacer esto, será que llegaré a entrevistar a tal atleta?’. Y cuando lo haces, y haces ese sueño realidad, te das esa palmadita de decir ‘lo lograste‘. Y eso te sigue inspirando a alcanzar sueños y conseguir cosas que tal vez no pensabas que podías lograr», reflexiona.
Hija de madre venezolana, de la Isla de Margarita, y padre español (Tenerife), nació en Caracas el 20 de junio de 1988 y desde que era una niña los deportes estuvieron siempre muy presentes en su vida. «Me puedes encontrar donde haya un balón», se define a sí misma. Hoy el devenir de su carrera la encuentra, justamente, donde siempre soñó estar.
«Esto es un sueño hecho realidad. Yo vengo de Venezuela y me ha tocado muchas veces comenzar de cero», dice y pone el foco ahí, en esos comienzos de cero. Parar y volver a arrancar fueron denominadores comunes en su vida.
Estudió la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social con orientación en medios de comunicación y periodismo entre 2006 y 2011 en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y después de graduarse viajó a España para realizar un Máster que la acercó a uno de sus grandes objetivos: respirar el mismo aire que las grandes estrellas de la pelota.
«Hice una pasantía en Telecinco cuando llegó el Cholo (Simeone) al Atlético de Madrid, entonces viví una etapa muy bonita en la reestructuración del club, que pasó de pelear el descenso a ser competitivo y ganar la Europa League. Fue una etapa muy linda del fútbol español, sobre todo para mi que me tocaba cubrir al Aleti», rememora.
Figuras como Radamel Falcao García, Thibaut Courtois, Arda Turán o Diego Godín lideraban a un equipo del Colchonero que empezaba a recuperar el respeto el respeto perdido en Europa.
Fue un salto a la escena grande para Antonella González Rosas. Sin embargo, decidió regresar a Venezuela y volver a empezar, aún sabiendo que las posibilidades laborales iban a ser menores, y comenzó a cubrir el fútbol venezolano, las eliminatorias sudamericanas, futsal y voleibol para DirecTV Sports. «Amo a mi país», explica.
Estaba encontrando su lugar en el periodismo y disfrutaba de lo que hacía, pero llegó un momento en que la situación socio-económica la llevó a volver a cambiar de rumbo. Ya no era solamente lo aterrador de lo que veía en las noticias por la televisión, sino que le tocó vivir el terror en carne propia.
«Vivía sola y muchas veces volvía de madrugada después de algún partido. Una vez, entrando al estacionamiento de mi edificio, me estaban siguiendo para secuestrarme y tuve que montarme en una acera y dar la vuelta. No vi hombres armados, pero sí que me interceptaron y tuve que huir», relata. Un punto de quiebre.
Tenía una propuesta para irse a trabajar a TV Max de Panamá, pero se rehusaba a aceptarla. Hasta ese día. El amor que sentía y aún siente por Venezuela la llevó a demorar la decisión, pero finalmente tuvo que tomarla.
«A raíz de esa situación, que pasó a la una de la madrugada, decidí levantar el teléfono y aceptar la oferta de irme a Panamá. Amaba muchísimo lo que hacía dentro de mi país, pero bueno…», describe con mucho pesar. Y otra vez volver a empezar.
Tiene gratos recuerdos de su época trabajando en Panamá, principalmente porque su rol de corresponsal le permitió viajar a Francia a cubrir la Eurocopa 2016 que coronó a la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo, también participar en la cobertura de las Eliminatorias CONCACAF e importantes eventos de otros deportes como el Masters de Augusta de golf. «Panamá me brindó calidad de vida y la posibilidad de seguir creciendo», asegura.
Y, a nivel personal, fue allí donde conoció a su actual pareja, el cantante venezolano Víctor Muñoz. «Es muy curioso porque en Venezuela frecuentábamos los mismos lugares, teníamos muchos amigos en común y nunca nos conocimos. Un día me tocó animar un concierto suyo en Panamá, lo que no suelo hacer. Nos conocimos en el backstage y empezamos a hablar», cuenta.
Al cabo de seis meses de relación, ya cansada de viajar y viajar de Panamá a Miami, donde él vivía, tomó la arriesgada decisión de mudarse. Sin trabajo y sin papeles, otra vez a empezar de cero.
En la ciudad estadounidense disfruta del mejor momento de su carrera y de su vida. Allí vive con su esposo, con quien tiene dos hijos, y de la mano de Apple TV cumple el sueño de seguir de cerca la revolución que Messi genera en cada paso que da por los Estados Unidos.