Peter Lundgren, el entrenador que acompañó a Roger Federer en el primer tramo de su carrera profesional, falleció este viernes a los 59 años. El sueco, quien como jugador llegó a ocupar el 25° puesto del ranking de la ATP, también trabajó durante su extensa y exitosa carrera como coach junto al ruso Marat Safin y al chileno Marcelo Ríos, entre otros.
La noticia de su deceso fue comunicada a través de Facebook por Lukas, el hijo de Lundgren. “Descansa en paz, papá. Desgraciadamente, uno de los mejores nos ha dejado demasiado pronto. Entrenador, jugador, amigo y padre, fue una inspiración y una mano amiga para muchos, tanto dentro como fuera de la cancha. La huella que dejaste y los recuerdos siempre vivirán”, escribió.
Nacido en Gudmundra el 29 de enero de 1965 y aficionado al fútbol y al hockey sobre hielo, Lundgren comenzó a jugar al tenis a los 10 años y fue progresando hasta insertarse en el circuito ATP en 1983, con 18 años. En una época dorada para el tenis de su país, después del primer retiro de su ídolo Björn Borg, fue uno de los siete suecos clasificados entre los 25 mejores del mundo: alcanzó ese puesto en diciembre de 1985.
Durante sus 13 años como profesional (disputó su último partido en Sankt Pölten en mayo de 1996), el escandinavo ganó tres títulos (Colonia en 1985, San Francisco y Rye Brook en 1987) y disputó otras tres finales (Estocolmo en 1988, Newport en 1989 e Indianápolis 1990). A fines de 1987, fue reconocido por la ATP como el jugador que había experimentado una mayor evolución durante esa temporada.
Peter Lundgren ganó tres títulos durante su carrera profesional.Apenas dejó de jugar, comenzó su carrera como entrenador. El primer tenista con el que trabajó fue el chileno Marcelo Ríos, a quien llevó por primera vez al top ten del escalafón mundial. Tras desvincularse del Chino, se incorporó a la estructura de la Federación Suiza en el rol de formador de talentos. En esa función conoció a Federer.
“No fue fácil con él al principio. Tenía mucho temperamento y lo demostraba con demasiada frecuencia en los partidos. Pero enseguida se dio cuenta de que tenía que cambiar. Aprendía rapidísimo y siempre encontraba la manera de resolver los problemas”, contó Lundgren en una entrevista publicada por el diario suizo Blick en mayo de 2023.
Junto a Peter Lundgren (izquierda), Roger Federer ganó su primer título de Grand Slam: Wimbledon 2003. Después de ese tiempo compartido en el ámbito federativo, el sueco asumió el rol de entrenador personal de Federer en 2000 y lo acompañó hasta diciembre de 2003, cuando el jugador decidió interrumpir el vínculo para buscar “nuevos impulsos” para su carrera. En ese período, el astro suizo ganó sus primeros 11 títulos profesionales, entre ellos su primer Grand Slam: Wimbledon 2003.
El primero de los 20 Majors de Federer no fue el único triunfo de Lundgren como entrenador en un Grand Slam, ya que también guió al ruso Marat Safin a ganar el Abierto de Australia en 2005. Entre septiembre de 2006 y agosto de 2008, fue entrenador del equipo británico de Copa Davis. Más adelante trabajó con el británico Alex Bogdanovic, el chipriota Marcos Baghdatis, el búlgaro Grigor Dimitrov y el suizo Stanislas Wawrinka. Durante esos años, dividió su residencia entre Estados Unidos y Suiza. Su última labor fue como asesor del joven helvético Dominic Stricker.
Peter Lundgren junto al ruso Marat Safin.Lundgren regresó a su país en 2020. Allí debió ser internado en septiembre de 2023 como consecuencia de una fractura en el tobillo izquierdo. Esa lesión tuvo una evolución sumamente adversa, lo que derivó en que debieran amputarle el pie y parte de la pierna. Ello fue consecuencia de una infección y de la diabetes tipo 2 que el sueco padecía y que dificultaba su circulación sanguínea. “Ahora me siento bien de nuevo y pronto empezará mi rehabilitación. Es hora de luchar”, había escrito entonces en su cuenta de Facebook.
Una vez conocida la noticia del fallecimiento de Lundgren, dos símbolos del tenis sueco expresaron sus condolencias. “Era una persona maravillosa, con un gran corazón y un gran sentido del humor. Era un muy buen amigo. Fue querido por todos. Lo extrañaremos en el mundo del tenis”, destacó Björn Borg. “Tenía grandes habilidades como jugador, pero lo recordaré como una persona cálida y con un gran corazón. Tengo muchos recuerdos maravillosos de él de la época juvenil y del circuito”, contó el ex número uno del mundo Stefan Edberg.