Los viajes en avión se convirtieron en una de las alternativas más utilizadas para llegar a cualquier parte del mundo en el menor tiempo posible. Además, son el mejor aliado para los trabajadores que tienen que ir y volver de diferentes destinos. Sin embargo, existen varias cuestiones que aún generan curiosidad en muchos pasajeros, por ejemplo, el motivo por el cual los camiones de bomberos rocían agua sobre algunos aviones luego de aterrizar.
En ocasiones, es posible que los pasajeros hayan presenciado esa situación, dado que se ven por la ventana como potentes chorros de agua salen disparados para el avión. Ahora, la respuesta a esa cuestión fue revelada y tiene que ver con una especie de tradición.
Todo se dio a conocer luego de que se generara un fuerte debate en las redes sociales, en un clip que muestra esta situación y que se hizo viral en los últimos días. En ese marco, algunos de los internautas que comentaron la publicación sorprendieron a todos al revelar por qué se realiza esa particular secuencia.
Cabe destacar que es habitual que ocurra con las embarcaciones que salen y entran del puerto, con el objetivo de darles la bienvenida o despedirlas.
Por lo que se dio a conocer, en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, se lleva a cabo este ritual como tradición para muchos aviones entrantes. Es por ello que, desde el lugar, decidieron dar una explicación detallada del motivo por medio de su sitio web.
“Los saludos acuáticos se utilizan para conmemorar ocasiones especiales. Puede ser cualquier cosa, desde el vuelo inaugural de una nueva aerolínea o la llegada de un nuevo tipo de avión hasta el regreso de un equipo olímpico a casa”, explicaron, acompañando sus palabras con el video del momento.
En esa misma línea, se dejó en claro que no se trata solo de rociar agua desde un camión de bomberos, sino que los motores deben colocarse con cuidado, en lugares seguros, lo cual es crucial para que el avión pueda pasar con seguridad.
En muchas ocasiones, es normal que se efectúa cuando el comandante de una aeronave realiza su último vuelo, antes de pasar a retiro o cuando se prueba una nueva ruta de vuelo.
Sin embargo, cree que esta tradición, que adoptó el aeropuerto de los Países Bajos y muchos otros sitios en todo el mundo, se originó en la edad de oro de los barcos transatlánticos, entre finales del siglo XIX y principios del XX. En ese entonces, cuando estas embarcaciones llegaban a puerto por primera vez, eran recibidas con arcos de agua disparados desde otros barcos bomberos ubicados a ambos lados, en señal de feliz arribo a tierra, buen augurio y prosperidad.
Cómo se hace esta ceremonia
Para llevarlo adelante, dos camiones del servicio de bomberos del aeropuerto deben ubicarse uno frente al otro y esperan al avión en la plataforma. En el momento en que este se acerca, disparan chorros de agua en forma de arco, bajo el cual pasa la aeronave.
Además, es importante mencionar que, de todas formas, los bomberos se aseguran de que haya suficiente agua en los camiones cisterna para apagar un incendio real en el caso de que sea requerido. Por supuesto, hay algunas ocasiones, aunque escasas, en las que los incendios de los aviones al aterrizar deben ser apagados por los camiones de bomberos que están en espera.
Tras esa revelación, muchas personas que viajan habitualmente en avión se mostraron conscientes de estas tradiciones de antemano, pero algunos otros no sabían de la existencia de este ritual.
LA NACION