Poco más de una hora antes de dirigir su último partido en Al Ittihad, club del que fue despedido hace un par de semanas y con el que aun no resolvió el fin de su vínculo contractual, Marcelo Gallardo recibió la triste noticia de la muerte de su representante de toda su vida futbolística, tanto de jugador como de entrenador: Juan Berros, de 69 años, que se encontraba en Rosario, ciudad en la que nació el 19 de julio de 1954.
Un Gallardo con gesto apesadumbrado se sentó en el banco de suplentes del estadio de Al Nassr, el equipo de Cristiano Ronaldo, en un partido por la última fecha de la Pro League de Arabia Saudita. Durante el fin de semana, Berros sintió diversos malestares. Este lunes por la mañana fue acompañado por su hijo a un sanatorio, donde falleció alrededor de las 11.
Berros solía definirse como el “abogado” de Gallardo, más que como su representante. Fue periodista y cubrió temas futbolísticos en la revista El Gráfico. También fue representante de Ariel Ortega y en la actualidad lo es del director técnico Eduardo Domínguez.
Su relación con Gallardo comenzó cuando el Muñeco tenía 16 años. Por ese entonces, Antonio Caliendo era el representante y Berros el abogado. En el libro “Gallardo Monumental”, escrito por Diego Borinsky, Berros respondió sobre su extenso vínculo con el ex-director técnico de River: “En esa época no era raro conservar al mismo representante durante tantos años. Había más fidelidad y respeto. A Marcelo lo deben haber ido a ver como cien tipos para ofrecerles sus servicios de representación”. Su relación con Gallardo iba más allá de lo profesional, se asentaba en el afecto y la confianza mutua.
Rodolfo D’Onofrio envió públicamente sus condolencias y lo recordó como “un duro negociador”. Gallardo, en su última etapa en River, fue el entrenador mejor pago de la Argentina, con un salario de nivel europeo. Y según la prensa saudí, es el segundo director técnico entre los mejores remunerados del mundo. En esa lista, se ubicaría detrás de Diego Simeone, en Atlético de Madrid.
Hincha de Rosario Central, Berros se dedicó al periodismo cuando egresó del secundario, en 1973. Trabajó en LT2 y LT3, de Rosario, ciudad en la que fue corresponsal de El Gráfico y de Clarín. Visiblemente afectado, Gallardo siguió casi todo el partido entre Al Nassr-Al Ittihad sentado, sin dar indicaciones. Solo se paró cuando fue expulsado el defensor Suwailem Al Manhali, que recibió tarjeta roja directa por cortar con foul una situación manifiesta de gol. Al lado de Gallardo mantuvo la misma actitud pasiva su ayudante de campo, Matías Biscay.
Gallardo volverá de Arabia Saudita sin buenos recuerdos, ni en lo personal ni en lo deportivo. La experiencia duró un semestre, cuando había firmado contrato hasta junio de 2025.
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