Es archiconocido que Max Verstappen y Lando Norris son muy buenos amigos. Se trata de un caso extraño en la Fórmula 1, donde el egoísmo y la envidia son moneda corriente. Sin embargo, el neerlandés y el británico son la excepción a la regla. Al menos hasta este domingo, luego del GP de Austria, que puede marcar un antes y un después en esta amistad de alta velocidad.
¿Que ocurrió? Ambos quedaron envueltos en un incidente en la curva 2 cuando peleaban por el liderazgo en el circuito de Spielberg. Verstappen, líder del campeonato mundial, había dominado las primeras 50 vueltas de la prueba, pero una sucesión de errores, propios y de Red Bull, permitieron que Norris se acercara con su McLaren y le plantara batalla por el primer lugar. Fue tan vehemente la pelea que culminó en un toque que, a falta de siete vueltas para el final, le sirvió el triunfo en bandeja al Mercedes de George Russell.
Mad Max, con una penalidad de 10 segundos, fue sindicado como el responsable del incidente. Igualmente, tras un pinchazo y el paso forzado por boxes, se las ingenió para culminar la carrera y sumar 12 puntos valiosos desde el quinto lugar que le permitieron ampliar diferencias sobre Norris, que tuvo que abandonar por culpa de los daños que sufrió su coche.
Y las cosas no quedaron nada bien. Norris, sin pelos en la lengua y en llamas, criticó la maniobra de Verstappen, de quién esperaba más respeto. ¡Chan!
No me dio nada de espacio. Ha ido contra mí, denunció Norris en declaraciones a DAZN, un espacio en el que dijo que sabe que en una carrera van a ir al límite, pero recalcó que el neerlandés fue descuidado y no tenía por qué hacerlo.
Verstappen no puede aceptar perder una sola carrera y nos sacó a los dos de la carrera, criticó Norris, al tiempo que explicó que aunque podría haber vuelto a la pista hubiera sido más fácil provocar un accidente.
Y remarcó: ¿Terminará la amistad entre Max y yo? No lo sé, dependerá de él y de cómo lo explique: si dice tener razón se acabará, si admite que hizo algo estúpido entonces lo entenderé».
¿Qué dijo Verstappen? Al parecer, no está dispuesto a dar el brazo a torcer y reconocer su error. «Ambos estamos decepcionados. Habrá que ver las repeticiones para saber de quién fue el error».
Y después se encargó de pegarle un poco a Red Bull. Las paradas han sido realmente malas, hemos regalado varios segundos y hemos metido a Lando en la pelea. Si no, con esos seis o siete segundos hubiera sido distinto, concluyó el neerlandés, que se vio perjudicado por una detención muy mala en la que un mecánico no pudo sacar en tiempo y forma el bulón del neumático trasero izquierdo.