Desde los hielos del Báltico llegó una lección que en la Argentina aún parece lejana. En el programa «Comunistas», emitido por Bravo TV y conducido por Juan di Natale, el empresario y entusiasta de la tecnología Fabián Requeijo trazó un contraste entre el presente del país y el camino que han recorrido naciones como Finlandia y Estonia, territorios con escasos recursos naturales estratégicos que decidieron convertir el fomento al intelecto en una política de Estado. “Éramos tan pobres que solo podíamos invertir en educación”, citó Requeijo al referirse a cómo dichas sociedades reconstruyeron su futuro y dejaron atrás su pasado marcado por guerras y la desintegración de imperios.
El análisis partió del caso finlandés, referente mundial en calidad educativa. Requeijo subrayó que el sistema funciona bajo una lógica distinta a la que rige en Argentina: “A los docentes les pagan ocho horas, de las cuales solo ejercen cuatro. El resto del tiempo lo utilizan para preparar clases y generar contenido”, relató. También explicó que la Universidad de Helsinki incuba actualmente 289 empresas tecnológicas, y que cada escuela cuenta con instrumentos musicales en todas sus aulas. “No explican qué es el agua, sino que investigan qué no se sabe del agua. Desde primer grado hasta la universidad se trabaja con hipótesis y debates”, describió.
En paralelo, destacó a Estonia como ejemplo de organización estatal basada en la previsibilidad. Dicho estado del norte de Europa logró convertirse en un polo de ciberseguridad global después de ataques rusos y tiene en la actualidad un elevadísimo nivel de digitalización. “Hace 50 años criaban ovejas. Hoy tienen unicornios tecnológicos. Lograron estabilidad invirtiendo en informática y educación, no en ayuda extranjera”, contrastó.
El analista político Raúl Timerman sumó datos sobre la eficiencia ambiental de Finlandia: “En 2030 tendrán energía 100% renovable. Hoy son líderes mundiales en madera, y reciclan incluso en la industria de la moda. En las tiendas, los jóvenes buscan ropa de segunda mano como si fuera un tesoro”, contó. El psicoanalista Sergio Zabalza, por su parte, introdujo un punto geopolítico: “Me pregunto hasta qué punto Estados Unidos no se beneficia con que estos países fronterizos con Rusia se fortalezcan económicamente”.
La crisis en educación e investigación científica hoy
La comparación cerró con una frase que resumió el problema argentino. “Mientras en 2008, en Irlanda, sabían dónde querían estar en 2020 y 2050, acá no sabíamos qué pasaría ese domingo”, apuntó Requeijo. En contraste, resaltó que Finlandia y Estonia lograron alinear política, educación, industria y cultura detrás de objetivos comunes. En un país sin previsibilidad, sin planificación y sin consenso sobre el rumbo, la distancia con los modelos planteados en el programa que se emite por Bravo TV de lunes a viernes a las 20.30 no es únicamente geográfica sino estructural, económica y política, según se analizó en la mesa.
LB / FPT