El «mega DNU» sobre desregulación de la economía con el que el presidente Javier Milei inauguró su gestión se tratará recinto del Senado en la sesión especial prevista para el próximo jueves y en el oficialismo reconocen que lo más probable es que resulte rechazado, a menos que algún gobernador tuerza la voluntad de sus legisladores a último minuto o el temporal afecte los vuelos de quienes todavía están en sus provincias.
La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, tomó la decisión de incorporar el decreto de necesidad y urgencia 70/2023 a la sesión que la propia bancada oficialista solicitó para el próximo jueves, según confirmaron a iProfesional fuentes de su entorno. Y es que la presión del kirchnerismo para ponerlo a votación sumó luego el apoyo de los bloques provinciales y se volvió difícil de contener.
Todo se terminará de definir en la reunión de Larbor Parlamentaria que llevará a cabo este miércoles a las 18:00, donde se espera que los senadores de Unión por la Patria renueven su reclamo. Por ello, la decisión de no dilatar más el tema está tomada y en el oficialismo reconocen que ven «complicado» poder evitar una derrota.
Y es que si a los 33 votos de Unión por la Patria se suman los 9 senadores de bancadas provinciales que también habían pedido semanas atrás una sesión para votar el DNU habría una mayoría más que suficiente para rechazarlo. Por eso, la última esperanza en algún sector del oficialismo y sus aliados son los contactos con gobernadores y el clima.
¿Cómo llega el «mega DNU» de Milei al Senado?
La sesión que se convocaría para el jueves fue pedida por el propio bloque de La Libertad Avanza para tratar otros temas, entre ellos, el proyecto que modifica el Código Penal respecto de la prevención y represión del lavado de activos, un requerimiento del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) a la Argentina. El DNU no figura en la nota.
La decisión de incorporarlo al temario tiene que ver con que Villarruel sabe que no puede esquivar el reclamo del kirchnerismo en la reunión de jefes de bloque previa a esa sesión. En el oficialismo hay quienes interpretan que la vicepresidenta necesita «sacarse el tema de encima» para poder activar de una vez el funcionamiento del recinto del Senado.
El DNU 70/2023 va camino a ser rechazado en el Senado si no cambia nada en el escenario político antes del jueves
«Por eso el detalle del pedido de sesión especial por parte de los senadores del propio oficialismo, para que no sea ella la que convoque a sesión. Con la excusa de lavado de activos y otras yerbas, los senadores son los que convocan«, evaluó ante este medio una de las fuentes consultadas.
En ese contexto, en el oficialismo ya saben que tienen más chances de perder la votación que de ganarla. En el despacho de un senador libertario señalaron a iProfesional que la última esperanza es que el Gobierno pueda «avanzar un poco con los gobernadores» y que el número para la votación se complique «por el temporal y la suspensión de vuelos».
Si el oficialismo no logra un entendimiento de último minuto con gobernadores como el misionero Hugo Passalaqcua, el rionegrino Alberto Weretilneck o el santacruceño Claudio Vidal, solo le quedaría, efectivamente, el azar para evitar una derrota.
En tanto, en la UCR afirman que todavía «está todo en el aire» y que el bloque se reunirá este miércoles para definir una posición. El tema del DNU los divide. Hace pocas horas el Comité Nacional que encabeza Martín Lousteau emitió un comunicado en el que, entre líneas, habilitó a sus legisladores a votar en contra, pero no todos los gobernadores radicales están de acuerdo, según supo este medio.
¿Por qué el oficialismo tiene pocas chances de evitar una derrota?
Desde hace más de un mes la bancada kirchnerista que preside el formoseño José Mayans pide una sesión especial para tratar el «mega DNU» con el argumento de que durante el verano se venció el plazo legal para su debate en la Comisión Permanente de Trámite Legislativo. Obligada a convocar a esa sesión, Villarruel apeló al hueco reglamentario que le permitía ser ella quien defina la fecha para dilatar la llegada del decreto al recinto de la Cámara alta.
Sin embargo, la presión aumentó semanas atrás, cuando en medio de la fuerte disputa entre Milei y los gobernadores los tres senadores de Unidad Federal Alejandra Vigo (Córdoba), Edgardo Kuider (Entre Ríos) y Carlos Espínola (Corrientes), junto a los bloques de Misiones, Río Negro y Santa Cruz que responden a los gobernadores de esas provincias presentaron otro pedido para tratar el DNU, que también apoyó el radical fueguino Pablo Daniel Blanco.
Villarruel demoró todo lo que pudo el tratamiento del decreto en el recinto pero la presión creció en el último mes
La mayoría circunstancial que había logrado construir Villarruel con ayuda del PRO, la UCR y de esos mismos bloques provinciales empezó a crujir, mientras crecía el conflicto entre la Casa Rosada y las provincias. El bloque radical le ofreció un último salvoconducto al empujar la convocatoria de la Comisión Bicameral para debatir allí el DNU y estirar un poco más los tiempos.
La clave está en que en la UCR hay varios senadores que consideran que el DNU «es inconstitucional» y votarían en contra, pero les hace ruido aparecer «votando junto con el kirchnerismo contra un Gobierno recién empezado», según remarcan fuentes de ese sector a iProfesional. Incluso en el PRO hay algunos que piensan de la misma forma. Por eso, la única salida que veían era que el tema nunca llegara al recinto.
Sin embargo, el inicio de las sesiones ordinarias hizo que a Villarruel y los senadores aliados les fuera cada vez más difícil evitar el tratamiento del DNU, dado que la mayoría que se armó hacía que al primer momento en que se abriera el recinto para cualquier otro debate el tema se colara. Así fue que finalmente el oficialismo decidió dejar de evitar lo que ya sabía inevitable.
¿Se cae el DNU si el Senado lo rechaza?
En casi toda la oposición dialoguista, incluida la UCR, tienen diferencias de forma con el Gobierno respecto del DNU. Están de acuerdo con buena parte de su contenido, como la derogación de la Ley de Alquileres y particularmente el capítulo sobre reforma laboral -hoy suspendido por la Justicia- pero no con que estas medidas se tomen por decreto.
Es por ello que el último plan para «salvar» la letra del decreto es impulsar en la Cámara de Diputados una «ley espejo», una idea que planteó abiertamente Nicolás Massot, del bloque Hacemos Coalición Federal que encabeza Miguel Pichetto, y a la que adhiere una parte importante de la UCR, según le indicaron a iProfesional.
La idea tiene como punto de apoyo que si el Senado lo rechaza, el «mega DNU» seguirá igualmente en vigencia, dado que la 26.122 establece que para que un decreto de necesidad y urgencia quede sin efecto debe ser rechazado por las dos cámaras del Congreso, algo que hasta ahora nunca ocurrió.
En la Cámara de Diputados no hay por el momento una mayoría suficiente para que se rechace también allí -si se diera esta situación en el Senado- pero tampoco está lejos. Menos de 10 votos de diferencia, según supo iProfesional. En la oposición dialoguista temen el efecto político-económico que podría tener sobre el Gobierno de Milei una eventual derrota histórica.
Por esa razón, la idea de esos sectores es que mientras el «mega DNU» se trata en el Senado los diputados puedan activar el debate de una «ley espejo». Mientras tanto, la medida inaugural del gobierno de Javier Milei se encamina a su primera votación parlamentaria y en el oficialismo ven escasas chances de evitar que sea rechazado. La mira estará puesta en el después.